Mi nuevo trabajo (PARTE 1)
Por Mrs_Relatos
Enviado el 11/04/2025, clasificado en Adultos / eróticos
1272 visitas
Son las 10:00 h, estoy trabajando en casa cuando suena mi teléfono. Recibo un mensaje por LinkedIn: Oportunidad de Empleo.
Híbrido, pienso, primera red flag: no lo cambio. Respondo:
Buenos días Lydia, muchas gracias por contactar conmigo. Actualmente no tengo previsto cambiar de trabajo, ya que las condiciones que me ofrecen ahora son 100% teletrabajo y valoro la flexibilidad que me ofrece.
Sigo trabajando, y ni siquiera te comento la oferta que he recibido. Avanza la mañana, y a las 11:35 recibo respuesta:
Hola Jorge, en primer lugar, muchas gracias por tu respuesta. Valoro mucho el tiempo dedicado, pero antes de que descartes nuestra propuesta, me gustaría tener una llamada contigo ya que estamos realmente interesados en tu perfil.
Está bien, puedes llamarme cuando quieras, te dejo mi teléfono.
No pasa mucho tiempo cuando mi teléfono suena, con un teléfono que no conozco.
¿Diga?
Hola Jorge, soy Lydia, hemos estado hablando por LinkedIn. Estamos buscando un líder en la tecnología para el proyecto. Sé que tus condiciones son 100% teletrabajo, pero podemos hacer una excepción y que tan solo tengas que asistir a la oficina de forma puntual.
Vale, pero en qué consiste el proyecto? Cuáles son las condiciones…
Sí, te comento: vamos a abrir una nueva oficina. Tendrías buenas condiciones salariales, coche de empresa y una persona que te daría soporte.
Lydia sigue contándome todas las condiciones, que realmente parecen muy atractivas. Termino la llamada y empiezo a pensarlo.
Al cabo de dos días, Lydia vuelve a llamarme:
¿Has pensado algo?
Sí, me parece bien.
Vale, solo una cosa que no te he comentado. Necesitamos que vistas en traje, ya que así lo exige el cliente.
Sin problema.
Sigue la conversación y me confirma que la fecha de incorporación es en 15 días.
Llega el día, cojo mi coche y llego a la oficina: Me bajo y me dirijo a la única puerta que veo, y cojo el ascensor: “Oficinas”. Una vez subo, se abre la puerta y entro en una gran oficina, con bastantes espacios y muy moderna.
Me acerco al mostrador, donde una chica me atiende:
Hola buenos días, ¿en qué puedo ayudarte?
Hola, es mi primer día, venía a incorporarme.
Ah! Tu debes de ser Jorge.
Sí, sí, soy yo.
- Genial, bienvenido, dame un momento, espera un segundo ahí.
Mientras tanto, espero en un sofá. Un par de minutos después, aparecen un hombre y una mujer, en torno a unos 40 años.
Bienvenido Jorge! ¿Qué tal todo? ¿Preparado? Mi nombre es Elisa y él es Fran. Somos los directores de la empresa, la fundamos en Zaragoza, pero nos hemos trasladado a Alicante. Realmente es mi marido, así que si que cualquier cosa, me dices que le llamo la atención.
Seguimos charlando y nos conocemos un poco más. Ambos son muy simpáticos y se les ve dispuestos a ayudar en lo que sea.
Pues bien, estamos empezando con esta oficina y estamos ampliando bastante negocio, por lo que todo perfil que nos recomiendes será bienvenido.
¿De qué estáis buscando? – contesto.
Estamos buscando de todo: desarrolladores, analistas, front-end, back-end, creadores de contenido, personal de recursos humanos…
La conversación se extiende y cada vez simpatizamos más.
Sé que te estoy transmitiendo muchísima información, pero estoy seguro de que lo vas a coger muy bien, poco a poco. Como te dijo Lydia, vas a tener a tu disposición a Erika, que voy a llamarla para presentártela.
Elisa se levanta, sale del despacho en busca de Erika.
Jorge, esta es Erika.
Miro hacia la puerta y veo a una chica guapísima: aproximadamente un metro sesenta de altura y delgada. Es morena, con pelo totalmente lacio recién planchado, ojos marrones con unas pestañas largas, nariz y labios pequeñitos y sonrisa perfecta. Tiene un pecho prominente aunque no vulgar. Lleva una camisa gris de mangas cortas con una especie de lazo delantero negro. Sus caderas se acentúan con el pantalón negro de tiro alto y aunque todavía no he podido ver su culo, deduzco que también es espectacular. Por un momento, empiezo a pensar que es la chica con la que tantas veces hemos fantaseado los dos.
Parpadeo dos veces, para concentrarme y no distraerme. Continuamos la conversación para conocernos mejor. Casi tres horas de reunión.
Erika es una chica con una gran experiencia como Project Manager. Va a coordinar todo el equipo y yo me encargaré de tomar las decisiones y supervisarla.
Elisa y Fran se levantan, para enseñarme la oficina, abren la puerta y me invitan a continuar. A continuación, se levanta Erika que se había sentado a mi lado y yo después. Miro hacia abajo, y veo puedo verla por detrás: efectivamente no me había equivocado. Erika está muy pero que muy bien.
Unas horas después me acomodo en mi despacho y recibo un mensaje de Erika:
Hola Jorge! ha sido todo un placer conocerte. Estoy seguro de que vamos a trabajar muy bien juntos.
El día acaba y vuelvo a casa. Estaba deseando de llegar y contarte todo. Tú me miras y me abrazas mientras hacemos la cena juntos y me dices que me va a ir muy bien. Coloco mi boca en tu oído y te digo que no te he contado todavía todo… sabes el tono que estoy poniendo y esto te gusta. Empiezo a contarte de Erika, te la describo físicamente, mientras bajo mis manos hacia tu culo, fantaseando poco a poco.
Empiezas a imaginarla, y el morbo sube, porque esta chica es real y todos los días la veo. Empiezo a describir lo que pienso cuando la veo… cómo te imagino a ti y a ella juntas, abrazadas en nuestro despacho. Te apartas de mi boca, me miras de arriba a abajo, yo vestido en traje, y te pone mucho mucho. Me coges de la corbata y me dices: ‘Hazme tuya’.
Llevas un camisón lencero super sexy de pijama.
Llevo todo día pensando en este momento y no quiero más jueguecitos. Te bajo el tanga en la misma cocina, lo cojo en una mano, Desabrocho mi pantalón de traje, te cojo fuerte de la cintura, te doy la vuelta. Con mi mano cojo tu mano y la apoyo en la barra. Agarro tu cintura, retraigo tu culo hacia atrás para provocar la curva que tengo me gusta en tu lumbar. Saco mi pene, abro tu nalga y te penetro fuertemente. Gimes muy fuerte. Con mi otra mano, cojo el tanga y lo meto en tu boca y pongo encima la mano para que no puedas sacártelo. Te penetro, y te digo algún día Erika será tuya también como tú eres mía. Te pone mucho escuchar esas palabras.
Agarro tu cintura y continúo embistiéndote fuertemente.
Mañana, la invitaré a tomar café en mi despacho y pensaré en este momento, mientras la miro.
Cada palabra que te digo notas como tu orgasmo está más cerca. ‘Sigue, sigue, sigue’ intento descifrar con tu boca llena. Bajo mi mano que agarra tu boca a tu cuello mientras aprieto y continúo hasta que te corres, escupiendo el tanga y gritando. Acto seguido saco mi pene y me corro sobre ti.
Me ha encantado Jorge. Cómo me pones en traje.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales