¡HOLA!
La expresión "hola", como es bien sabido, es un saludo como fórmula de cortesía; la forma más común y extendida de reconocimiento amistoso, de menor formalidad que el "buenos días, buenas tardes, buenas noches".
Sin embargo, estamos viendo como su uso habitual y corriente está siendo relegado por una utilización más amplia, que incluye desde el recabar la atención del, las o los oyentes, bien para dotar de mayor énfasis a la expresión o bien para convertirlo en una exclamación que desplaza y monopoliza a todas las anteriores ("¡qué!", "¡cómo dices!"...).
Es de imaginar que está deriva es obra de los medios de comunicación, particularmente de la televisión y las redes sociales, que facilitan la difusión de nuevas formas de uso idiomático. Quienes desean mostrarse como hablantes modernos, adoptan rápidamente estas formas expresivas por encima de las habituales como marchamo de "estar a la última"; es una decisión personal. Aunque hay otra manera en que esos usos se van imponiendo al castellanohablante, y es de manera inconsciente.
Sin embargo, subyace un peligro: el de que estas formas polisémicas vayan arrinconando y marginando a los otros términos y usos, lo cual trae aparejado un raquitismo lingüístico, un encogimiento del lenguaje que favorece lo mismo a nivel cerebral de los hablantes. El idioma se empobrece, los recursos de comunicación se reducen y la capacidad de enriquecimiento expresivo de los individuos, la belleza de los matices de nuestra lengua se van suprimiendo.
Sin duda, ello lleva a una creciente pereza y dejadez, a la entronización de un lenguaje estrecho en que el esfuerzo y el lucimiento cultural de la lengua menguan en dirección a su desaparición. En este sentido, hay que recordar la continua advertencia de Fernando Lázaro Carreter. Quienes hacemos uso de la lengua española, somos corresponsables de su futuro.
Sin embargo, hay que señalar otro motivo más preocupante para la imposición inconsciente de los nuevos usos lingüísticos, el aumento de la colonización idiomática. Éste pudiera ser el caso que nos ocupa, la utilización de la palabra "hola" como interjección polivalente.
Es probable que esta moderna deriva de la palabra "hola", como saludo, a su uso como interjección de amplio uso tenga su razón en el calco de su uso en inglés. Como sea, hay que recordar que en castellano existe desde hace mucho otra interpretación de "hola" (como se puede ver en la imagen): como manera despectiva de dirigirse a los demás.
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