Esto me pasó y lo quiero contar. Es algo verdadero con mi vecino Beto.
Una tarde estábamos solos como la mayoría de los días ya que sus padres trabajan todo el día y vuelven tarde. Yo pasaba mayor tiempo en la casa de él. Tendríamos unos diecisiete años más o menos y jugábamos distintos juegos, hasta que una tarde él me dijo sácate el pantalón y el calzoncillo y acuéstate boca abajo. Yo hice lo que me dijo y él se subió encima de mí, con su pene tibio que ponía entre mi nalga y buscando mi hueco hasta que lo encontró, y con un poco de fuerza la metió toda, por un rato, hasta que se bajó. Después de eso lo hacíamos cada tanto y no me dolía como la primera vez.
Después no lo vi más porque se mudaron.
Ya de grande empecé a usar tanga como ropa interior, hasta una noche en una fiesta conocí a un muchacho. Empezamos a hablar. Me dijo que vivía solo y no tenía ningún amigo y me invitó a pasar un día por su casa, “si” le dije, así que una tarde fui a la casa de Javier. Cuando llegué tomamos una cerveza y miramos tele. Yo me paré para ir al baño y él dijo que linda cola tienes. Le dije estas diciendo boludeces, estas tomado. Cuando volví del baño estuve un rato más, tomamos otra cerveza y no sé cómo pasó, pero lo tenía arriba mío cogiéndome y poniéndome en cuatro, dejando todo su semen dentro mío.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales