Calvo y ojos de cielo.

Soy Cinthia. 19 años. Trabajo en una zapatería. Y mi novio es el gerente de un almacén de ropa del otro lado de la calle. Se llama Eduardo... y me mira y sonríeme y se arregla la corbata, y regresa a sus labores.A mamá le cae bien. Papá lo soporta. Mi hermana Yadi me lo envidia; dice que soy una pinche suertuda. Su novio es un patán; pero creo lo ama, yes que llevan ya 2 años. Con Edu llevo apenas mes y medio, y ya lo quiero cortar... Va a sufrir, porque me ama. Pero así es la vida...y tiene a su mujer e hijos. Si bien la ruca lo trata mal, y fue quien primero le puso el cuerno, con un vecino. Y Edu sólo sigue con ella por los niños. Si se lo pido lo deja todo. Lo sé. Pero no, pobres chiquillos. 

-Buenos días- saludo yo al tipo que entra; y él ni caso...mira los aparadores en la sección de damas. Y yo lo miro a él: es alto y gordo y calvo, de traje caro y buen reloj. manos en los bolsillos.

Yo sigo trapeando. 

-Señorita...

Alzo mis ojos. El señor ha volteado a verme al fin, y se queda fija su mirada azul en mí.

-Diga usted, lo que le agrade se lo muestro.

-Sí... ese par de zapatillas... para mi e-s-p-o-s-a...

-Claro...permítame...

Y siento su mano bajo mi falda blanca...Volteo, mi mano dentro del aparador en busca de las zapatillas. Me sonríe y su mano en mis nalgas.

 Y me coge en el baño. Yo acodada en la caja de agua del retrete, empinada,mirando la pared azulejada...sintiendo su verga poderosa que me avasalla, me llena la vagina completita...Edu apenas y me entra. Pero este calvo y feo ojos azules me hace gemir de placer inaudito...Me sujeta las nalgas, y me da con ganas. Y atrapa mi cabello en su mano zurda, y me jalonea...Nadie me ha poseído como este. Me fascina, y si me lo pide seré su amante. Sin dudarlo.

Sale de mí...al fin. Yo parpadeo, suspiro, miro por sobre mi hombro y sin incorporarme; él retrocede, uno y dos pasos. La verga mojada, flácida...se abrocha el pantalón. Me mira el culo desnudo...y siento su cálido semen lechoso brotar de mi vagina.

-Creo que otro día paso a ver las zapatillas para mi esposa, señorita...

-Cuando guste usted.

Se va. Y me enderezo...súbome la tanga de las rodillas.Y bajo mi falda, la aliso...Ay Dios ¡Que tremenda cogida me ha dada ese tipo!... y ni me dijo su nombre... Salgo del baño. Y Edu entrando...sonriente...-Hora de comer mi amor.

-Oh...sí...sí. 

Vamos en su carro. Me lleva al Restaurant París, y voy pensando en los ojos de cielo del calvo y vergudo ese...Edu me acaricia la pierna. Sonríole, y creo que por hoy no lo termino. 

-Te amo Cinthia. 

-Te amo Edu.