La estrella fugaz cae del cielo oscuro. Y yo pido un deseo... y me dedeo la vaginita.
Desde mi ventana se ve todo el pueblo. Y sé que mi vecino: don Dimas me espía por su ventana, sentado en la penumbra...Y me desea el viejo...Ochentón y decrépito...apenas y puede con su alma y me quiere coger.Sonrío y bailo cadenciosa, siempre bailo para él...y sabe que sé que me observa. Pero nunca me pedirá las nalgas... acaso y tema que no logre sostener la erección...pobrecillo... soy la última ilusión de su vida...
Su nieto Nicolás fue mi novio hace tiempo... por él supe del mirón. Y me gustaba que me cogiera el chavo guapo aquí en la ventana...así el vejete fantaseaba...Me empinaba chulo el chavo... y me la metía toda... asaltando mi vagina y mi ano a la vez...
Tal vez el viejito vió la misma estrella fugaz que yo...y pidió despertarse mañana y ser joven y así correría a mi puerta. Yo abriría y me arrancaría el blusón con que me paseo todas las mañanas... y me cogería con potencia y fogosidad...en el sofá, en el piso, sobre el comedor... y mi papá tomando café y mirando. Mamá nos corretearía a mi cuarto...y me llevaría en sus fuertes brazos a mi cama y me montaría como nadie lo ha hecho jamás...
Despierto de la fantasía... Y mi vagina chorrea...Volteo y por mi puerta llega mi primo Carlos. Está de visita con nosotros una semana...llegó ese rato y yo feliz de la vida...
-Hola prima.
-Te estabas tardando...
-Pero ya vine...¿no?
-Sí... ven házmelo aquí en la ventana.
-¿Y si alguien ve?
-No hombre... es medianoche...¿Quién nos va a estar viendo?
-Bueno...
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