DINA Y SU ABUELO (PARTE 1)

Dina se baña en el chorro de agua tibia de la regadera. Y su cuerpo bello, joven, exuberante, apetitoso es observado por su abuelo. El viejo jarioso se mansturba con el ojo en la cerradura de la puerta. pero Dina sabe que la espía el padre de su padre... siempre en los últimos meses. Dina quiere que se la coja su abuelito bilioso y arrugado y corcovado. Cuando niña vió a su abuelito como se cogía a la prima Caty, allá en la huerta de café. A su hermana mayor: Selena, se la cogió desde sus quince,y por dos años reptó asu cuarto cada noche. Y Dina espiaba. A la hija de los vecinos, la ojimiel Fabiola, lo hacía mamarle el pito, y la chava obediente. Ahora era su turno...Su hermana se ha fugado con un albañil. Dina ya tiene casi quince... y deja cada noche su puerta abierta. Se estaba tardando el abuelo. y ella ya desea saber que se siente tener una verga en lo profundo. Y se ha contenido, y no ha aflojado las nalgas al novio terco y tentón. Dina sale del baño y el abuelo se ha ido ya... Pero allí en el piso rojizo una mancha de semen y ella se acuclilla y gotea agua... su dedito sobre el pegajoso fluido. Lame su dedo. Suspira y se incorpora. Se mira en el espejo: sí es preciosa... ojos negros, casi mágicos. Sus tetas turgentes y orgullosas. Su cinturita avispada. Sus nalgas un monumento a la sensualidad.¿Por qué chingaos el abuelo no se la quería coger todavía?... Dina volteaba y el abuelo la miraba...