Sin tiempo... (Segunda Parte)

  No es que sea el animador de la clase ni un fiestero... (Algo raro, pensaréis, con teniendo años) Es sólo que, me llevo bien con la biblioteca. Me siento bien, aunque a veces asfixiado por no saber qué libro escoger, además de los de clase.

 Tampoco tenía problemas con los de mi clase. De hecho, aunque no era muy abierto, siempre me tendían su mano... incluso cuando supieron del fallecimiento de mis padres, meses más tarde.

  Con los profesores hablaba mucho más, largo y tendido. Con el profesor de filosofía, teníamos una teoría de cómo sería este mundo si existiesen sólamente las ideologías propias de la materia como base del desarrollo humano (aunque sea una quimera); con la profesora de literatura (sabia donde las haya), incluso hasta publicamos un libro que poco a poco va ganando adeptos. De los demás profesores, no tengo queja.

 En especial...