El Narrador Maldito

El Narrador Maldito

El inicio de un viaje

Se sabe que invariablemente el viajero encontrará la innombrable inspiración que busca,  detrás de puertas que no deberían ser abiertas, más aún cuando se desconoce la naturaleza de lo que hay de tras, y cómo impedir su desbordamiento.
Incluso para la racionalidad existen tabúes, como la manipulación genética y subatómica. No obstante que nos faltan habilidades (que sin duda pronto tendremos), severos cuestionamientos deben retar a los que libremente quieren abordar el progreso con el mérito de la curiosidad simple, porque aún necesario, la verdadera inteligencia buscará calcular y limitar el riesgo.
Pero, ¿Qué pasa con lo que aún ignoramos por completo?, ¿Con lo que percibimos solo subrepticiamente, pero cuyos efectos nos dejan perturbados en el desconcierto?
Un aventurero espiritual confiado puede jugar con su destino, y justo por el esperando estarán los cazadores de destinos. No pocos visionarios buscando el espíritu creador, el prodigio de la originalidad, se internaron en su viaje, dejando que la seducción suprimiese la prudencia, para llegar a lugares irreconocibles, de donde no supieron regresar.

Persiguiendo el amanecer

El poderoso vinculo del hombre y el terror, fascinaban al escritor, que deseoso del favor público, buscó la difícil originalidad de un género en decadencia. Para ello se sumergió en las ansiosas obras de Poe, Machen, Dunsany, Blackwood, Lovecraf, Stoker... Su concentración frenética y aún soberbia, lo llevó a revivir las motivaciones íntimas de aquellos seres atormentados que invariablemente terminaron sus vidas en la locura y la oscuridad.

En los bosques desconocidos

Abandonado a la exclusiva contemplación de los temores, esencia de la debilidad original, sus días se tornaron en oscuras tormentas, cuyos ecos eran susurros de extrañas voces que conversan con sus pensamientos. Sabía que sus facultades no estaban mermando, era que, convocado desde un origen desconocido, aquel juego en su interior adquiría una independencia cada vez más  fuerte y siniestra.

Descubrimiento

Manipular las complejidades de la conciencia, puede conceder la decadencia de la locura, pues no siempre la mente está preparada para conocer la noción mística de que toda realidad percibida es falsa. Ya los griegos advertían la trampa de los sentidos. El significado verdadero de las palabras es desconocido, ellas son en realidad una arma de doble filo, ante la cual, los santos hacen voto de silencio. Tardío es descubrir que se ha convocado a las miserables bestias que acechan más allá de lo conocido.

Silencio

La desesperanza, el pecado más grande, nos entrega al lobo de la desesperación, esparciendo las cenizas de la conciencia en al fría superficie de la muerte. Y si bien el terror no sabe encontrar a los ignorantes perdidos en la cotidianidad, no así el destino, que los desvanecerá indefensos a la menor oportunidad, en la implacable sombra de la eternidad.