Correrán tiempos lejanos, que
abrirán mi pecho desangelado.
Brillarán soles después de guerras
y llorarán estrellas, después de morir.
Moriré descalzo, con los párpados
totalmente cerrados y los ojos blancos
como la cal. Me devorarán los gusanos,
seré su alimento y a ellos les daré mi cuerpo.
Y cuando terminen, los buitres acabaran
conmigo, picando en mis párpados,
devorando mis blanquecinos y redondos
ojos, más el resto de mi ser, que los gusanos no han terminado.
Y los perros, se llevarán mis huesos,
dejando en tierra sólo el polvo, que
el viento se llevará. Tan sólo seré tu recuerdo,
por poco tiempo, por poco tiempo.
Fuimos amigos, de un destino vacío,
destino que ha profanado mi corazón, que hizo
que me enamorara de ti, hasta que al morir
mis recuerdos, deje de quererte y nuestra amistad acabó.
Tú, te has olvidado de mi persona
y con el tiempo, después de muerto
y olvidado, siendo alma, preguntaré ¿Y quién soy yo?
Para los que se acuerdan de mí, un recuerdo,
para ti, nada, sólo las cenizas que volaron de tu vida.
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