Denunciar relato
Dos horas,solo dos le quedaban a John Mcgregor.Era consciente y conocedor de que su tiempo estaba a punto de expirar para siempre. Reflexivo y cabizbajo,en su celda,pensaba que su vida había sido un error y no existía otro culpable sino él,con sus malas decisiones y su mal vivir.
El atraco a la gasolinera no había sido buena idea.Claro que él no tenía por qué saber que tras aquella estantería,quién estaba,era la novia del encargado.
Si tuviera una segunda oportunidad,sería diferente. Pero,demasiado tarde; ¡Maldita sea...!
- Que mi hijo no siga mis pasos,-fueron sus últimas palabras a su compañera y madre del chico-
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