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Toma mi culpa y hazla tuya
únela a tu espalda
arrástrala
rasga mis venas
y mánchate con la sangre que me turba.
Duélete como me duelo
rompe mi pecho
y bébete la hiel que envenena.
Sostén mi dolor
en tus negras manos
libérame.
Descansaré por un momento
enjuagaré mi garganta
con suficiente vino
hasta que el vaso reviente.
No sabrás de mí.
TOMADO DE: dejaciones
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