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Era un chico alocado y con poco apego a la vida, así le definen aquellos que no le conocieron, yo digo que fue humano, con sus defectos y virtudes. Un ser capaz de llegarte hasta lo más hondo del corazón y robarte un beso, un hombre con el alma entregada al Diablo, mirada desquiciada y manos frías. En las noches un envolvente calor mana bajo mis pies invitándome a permanecer acurrucada en el suelo. Mientras bajo tierra una hoguera se enciende para quitarme el frío.
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