La caza III (final)

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El llanto del crio se hizo mas intenso.Saliz hizo el gesto de seguir al caballero pero este le detuvo con un ademan.

-¡Quieto!-

Ajusto las cinchas de la coraza, bajo la visera y se interno en la oscuridad del almacen.

  Odric fue avanzando pegado a la pared con el mayor sigilo posible. Haces de luz se colaban a través del techo agujereado e iluminaban los tablones del suelo.La madera crujía levemente bajo sus pies.Al fondo la oscuridad era impenetrable.El llanto del niño era interrumpido de cuando en cuando por sollozos desconsolados.La voz de Ariadna llego a los oídos del gigante siendo apenas un susurro.

-¿Por qué llora un niño? ¡Pobre! ¿Dónde esta?

-shhh..calla Ari.. No hay ningún niño.La bestia esta imitando el llanto de uno.

Con el arma apuntando hacia la oscuridad Odric dijo amenazante:

-Sal de ahí

De pronto el filo de la espada empezó a vibrar enloquecidamente  y una masa negra y enorme se abalanzo desde el techo rompiendo las vigas de madera.Tablones y astillas saltaron por todas partes y el caballero dio un traspiés empujado por aquella fuerza descomunal.Según caia de espaldas blandio su espada en el aire hacia la criatura.Unos colmillos ensangrentados soltaron una dentellada a escasos centímetros de su cara.La bestia cayo con agilidad sobre el suelo y dio un salto hacia atrás encarándose con el caballero.Este se levanto pesadamente recuperando la postura de combate.

-¡Engendro del demonio..!

Ahora la veía perfectamente en la penumbra del almacen: la cabeza descomunal,el hocico húmedo y grotesco,los ojos rojo zafiro llameantes.El polvo caia sobre la escena lentamente y Odric podía oir perfectamente la respiración entrecortada del animal.La espada ardia literalmente en su mano.El inmenso poder de la misma se canalizaba por sus venas y hacia palpitar su sien.

 La bestia abrio las mandíbulas y una voz recito un canto  en un lenguaje oscuro y antiguo.El caballero se dio cuenta tarde de lo que estaba pasando.Un manto negro cayo súbitamente y su vista se fundio en negro.Se había quedado ciego.

Saliz en el exterior empezó a oir un rugido ensordecedor, como un huracán terrible.A continuación un estruendo descomunal sacudió los cimientos del desvencijado almacen.La voz de Odric se elevo  en el aire dibujando un alarido terrible y una explosión de polvo y madera fue vomitada al exterior a través de la puerta.

-¡No! – grito el muchacho

   Con paso vacilante fue acercándose a la entrada del almacen.Un sepulcral silencio vibraba en el aire.La nube de polvo fue disipándose. Cruzo el umbral.En el centro de la escena  el sol  fue arrancando destellos a la armadura de Odric, semienterrada entre cascotes.

-¿Señor? –aventuro el joven angustiado

   Retiro algunas maderas y emergio la cabeza del caballero y parte de su cuerpo.Saliz levanto la visera del casco.Una terrible herida hacia borbotar sangre de su cuello.Con los ojos semientornados y los labios resecos,Odric musito:

-Salinzer..hijo.

  El joven sujetaba la cabeza de su señor tembloroso.Las lagrimas empañaban sus ojos.

-¡Coge a Ariadna y sal de aquí! –espetó el caballero.

Y los ojos se tornaron grises.Asi fue como la vida del Campeon de Valeste se apago para siempre.

Saliz oyo un crujido a su espalda y un gruñido sordo.Rapidamente empezó a retirar los cascotes que aprisonaban el brazo del caballero muerto.Miro a su espalda y observo dos pupilas encenderse rasgando la oscuridad y un ronroneo amenazante.

La bestia fue abandonando la negrura y mostrándose bajo el haz de luz que caia del techo.El escudero hundio su mano entre los cascotes buscando nerviosamente la espada y por fin su mano se cerro entorno a la empuñadura de Ariadna.El arma vibro:

-¡Saliz! – Oyo despertar a la voz demoniaca encerrada en aquel filo.

  Con un súbito rugido la criatura se abalanzo sobre el joven.Al mismo tiempo una descarga sacudió el brazo de Saliz y la espada negra se libero repentinamente ,impulsando el cuerpo del muchacho hacia la bestia y describiendo un arco letal hacia las mandíbulas abiertas.

   En un mar de confusión Saliz fue embestido brutalmente por la mole a la vez que el filo del arma se abria paso salvajemente a través del cuerpo de la bestia.La  Manticora bramó enloquecida y una cortina de sangre negra envolvió al muchacho. Ambos cuerpos chocaron con violencia contra la pared de atras y Saliz , aplastado, perdió la consciencia.

               

   Nado por un mar de negrura durante mucho tiempo.Luego vinieron imágenes de su niñez, y su padre en la granja.Finalmente volvió a abrir los ojos.

Se encontraba en una cama postrado.La luz de la mañana entraba por una ventana a su derecha.Olia a jazmines.Reconocio el lugar, estaba de vuelta en el castillo.

-Aún me pregunto como has sobrevivido, eres apenas un chiquillo.¿Cómo te encuentras?

  Saliz abrió los ojos como platos.Al pie de su cama se encontraba la mismísima reina Valeste.Sonreia y sus ojos  brillaban aun mas que aquella mañana azul de invierno.El chico se pregunto si realmente había sobrevivido y si todo aquello no era un sueño, y el seguia tirado inerte en aquel almacen. 

 

 

 


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