Denunciar relato
Algunos lloran al principio, sobre todo por la noche llamando a sus madres. Después el frío, el miedo y el hambre les quitan las lágrimas, y se transforman en fantasmas que deambulan por el patio del campo sin saber qué les espera. Cada vez me cuesta más acostumbrarme al silencio que llena el barracón cuando se los llevan, sin sus llantos no hay nada que esconda la voz de mi conciencia.
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