Sentado a la luz de las estrellas
Me vienen a la memoria los recuerdos,
De valientes caballeros y damas bellas
En las historias que contaba mi abuelo.
Sólo los grillos rompen el silencio,
La brisa suave de la noche,
La voz sosegada en sus cuentos
Y la sonrisa en su cara noble
Historias de siempre...
Risas al cielo...
Besos complacientes
¡Te echo de menos abuelo!
Recuerdo también el tic-tac del reloj
En el silencio de la siesta,
Posado sobre el televisor
Y a ti acariciando mi cabeza.
Hombre de carácter leal y sincero
Lo suyo fue el campo,
Trabajar con sus manos
Hasta apagarse el cielo.
Sembraba con sudores
De veranos eternos,
Sembraba corazones
Con su amor y consuelo.
Capataz de los campos del aljarafe,
Manijero de corazón incansable,
Cuantos amigos, cuantas historias...
¿A cuantos temporales te enfrentaste?
En nosotros queda tu huella
Tu amor y consuelo,
Tus nietos siempre te lo agradeceremos
Porque aunque no estés, te queremos abuelo.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales