Al abrir los ojos vi todo oscuro, me asuste muchísimo pero luego me di cuenta de que todo estaba a oscuras. Me incorpore y un fuerte dolor de cabeza hizo que me volviera a tumbar. Después de tres intentos conseguí levantarme. Camine despacio en la oscuridad buscando una pared. Tras un par de tropezones llegue a tocar algo sólido y ayudada por el tacto camine en busca de un interruptor. Un escalofrió recorrió mi espalda de punta a punta <<Será por el tiempo> > pensé <<Últimamente hace demasiado frío>>. Seguí andando en dirección norte. La oscuridad no tenía fin. Cuando pensé que no había salida y me quedaría hay por siempre empecé a vislumbrar una luz a lo lejos. Eche a correr hacia la luz. Al salir de la oscuridad me encontré en medio de una estación de metro. Subí al arcén y observe como la gente se reunía alrededor de algo. Oí los llantos de una mujer y me acerque a ver qué era lo que pasaba y de pronto me di cuenta de que esa mujer era mi madre. Estaba sentada en el suelo y la gente la rodeaba. Cruce a trompicones entre la gente y, de repente, me paré. Entre los brazos de mi madres se hallaba una chica, muerta, yo.
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