LA RAZÓN DE LA FUERZA (ARTÍCULO)

                                        LA RAZÓNDELA FUERZA

Que había gente que vivía en la cultura todavía: de eres mía o de nadie, aquí se hace lo que yo diga y porque yo lo digo (sin atender a más razones), la maté porque la quería, y así un largo etc. de estos criterios ancestrales convertidos en hechos, de quien se cree dueño de los demás, sin darse cuenta éste que quien así actúa parte de un desconocimiento total de quien debe ser el otro, y seguramente creerse “propietario” de alguien suele provenir de gente que no es ni siquiera dueña de sí misma y necesita partir de esto. Claro que quienes de esa cultura partían e intentaban hacer imperar sólo encontrarían eco entre gente indecente, cobarde, mediocre y vulgar. Todo lo contrario a una dignidad con la que debería intentar convivir toda persona. Es decir que aquellos que no tienen la fuerza de la razón pretendan hacer imperar la razón de la fuerza y cuando no se pudiera ganar el respeto que uno se debiera merecer, que empieza claro está (el respeto a uno mismo) por el respeto a los demás y la vida ajena, pues la imposición del miedo y abusar de quien se pueda mientras se pueda. Y así acabaríamos por volver al estado más primitivo de las cosas, al menor entendimiento posible del prójimo y de cualquier tipo de convivencia civilizada. Algo muy parecido, con este sistema decadente de valores, a vivir y andar por la selva.