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Candorosa sensación alucinante
me despido de tus labios tristemente,
simulada tentación avasallante
supo volcar su dulce miel tan suavemente.
En cada paso que me alejo voy deseando
que huya el tiempo hasta el próximo encuentro,
traigo conmigo los besos que te fui dando
hasta dejarte extasiada y sin aliento.
A la distancia siento igual cada momento,
apasionado recordando tus caricias
que mi memoria guarda como alimento
para nutrirse lentamente con ardicia.
Y sin dudarlo ni una vez seré insistente
como un rocío que se esfuerza por mojarte,
cielo celeste por ti, mi amor es permanente,
mi corazón nunca ha dejado de soñarte.
(Para Rocio Celeste)
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