Recordando Viejos Sentimientos

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
1791 visitas

Marcar como relato favorito

Quisiera escribir para ti, pero estoy muy cansado, los parpados me pesan, y permanecer despierto se vuelve cada vez más pesado. Pero no, no me dejare vencer tan fácil. Pues hoy, es un día diferente a los demás.

Ya han pasado tres años, y desde entonces nuestros cuerpos no se había vuelto a estrechar como antes.  Siempre había sido de las chicas ocupadas, admiraba eso de ti. Ya te lo había dicho en varias ocasiones. Tal vez, a causa de eso las cosas terminaron así. No lo sé, y espero que tú tampoco.

En más de una ocasión nos habíamos cruzado, en la calle, en la estación de buses, y en otros lugares. Cada vez que nos chocábamos a duras penas nos sonreíamos y nos saludábamos a lo lejos. La comunicación era poca, y la confianza estaba a punto de morir.

Los días en la preparatoria era cansados. Hace tres años me había mudado, y desde entonces no había conocido nuevas personas. Poco a poco me fui convirtiendo en un solitario. La rutina diaria era una tortura. Una mañana me levante decidido a cambiar.

De camino a la preparatoria caminaba de forma rápida, quería llegar temprano. No sabía porque, solo quería llegar. Tenía un presentimiento, el corazón me latía fuerte, algo me decía que este día seria diferente. Y lo comprobé cuando entre al aula. Había una chica nueva, la vi sentada de espaldas, mirando al pizarrón. Había algo en ella... Que me era muy familiar... Algo... su cabello, eso era. La forma en que lo traía.

Me acerque, despacio. Quería saber quién era, quería comprobar si mis sospechas eran ciertas. Y lo eran… aquella chica hasta entonces desconocida volteo, una gran sonrisa se dibujó en su rostro cuando me vio. Eras tú, no había cambiado nada en estos años.

-          No lo puedo creer, igual que en los viejos tiempos… – aun no me creía la idea de tenerte frente a mí.

-          Remember old feelings…

-          Recordando viejos sentimiento – dijimos al unísono

No fue necesario decir más, las palabras sobran en momentos así. Abrí mis brazos, la emoción era inmensa, lo único que quería era volverte a abrazar. Pero… ya no era igual. Bajaste un poco la mirada y sonreíste triste. Los sentimientos habían desaparecido casi por completo y la confianza construida en nosotros se caía a montones.

Suspire resignado, era injusto actuar como si nada hubiese pasado. Baje los brazos, pero algo me lo impidió. No me había dado cuenta en que momento te acercaste a mí. Rodeaste mi espalda con tus brazos, y tus labios depositaron un beso sobre mi mejilla.

Te respondí el abrazo y te estreche fuerte. Igual que en los viejos tiempo… la campana que anunciaba el inicio de clases sonó. Todos los estudiantes entraron a clases, todos menos nosotros. Para ese entonces todos debían estar en clase de literatura, pero nosotros caminábamos por las calles de la gran ciudad de los recuerdos. 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed