FIRMA DE LIBROS EN CARREFOUR II: Lucía Etxebarría In Valium
Por Mikey "Butch" Buchanan
Enviado el 26/09/2013, clasificado en Humor
3536 visitas
Renzo se ha preparado esta escapada muy bien. Localización, el Carrefour de Zaraiche, en Murcia, que ha apostado claramente por un público más elitista, introduciendo alimentos orgánicos,comidas del mundo, vinos caros, y elementos gourmet. El claro objetivo es alejarse de la estrategia Mercadona, lo cual puede y debe ser visto como una cagada. El de Renzo,su claro objetivo, es por contra firmar libros allí hoy, haciéndose pasar por la célebre autora Lucía Etxebarría con alguna variante.
Habiendo pasado la última semana preparándose para su actuación, Renzo ha empollado todo lo habido y por leer sobre esta escritora. Para empezar, no logra entender que sea eso, escritora. Cómo ha podido encontrar el éxito, vender libros, tener un honoris causa, ser traducida a veinte idiomas e incluso ir al famoso reality La Isla de los Descerebrados. Renzo la encuentra zafia,sosa, artificial, una Amparanoia de las letras. Quizá sus mejores frases sean incluso de Wurtzel. Cosas de la intertextualidad. Una banal,vamos. Según Renzo, los árboles amazónicos usados para sus libros bien hubieran acabado mejor en una mesa de IKEA.Todo opiniones respetables.
El transgresor comediante no se ha sentido cómodo con faldas perroflauta y bufandas de colorines guatemaltecos, demasiado radical transexualizarse todavía, en su segunda escapada, así que tres días antes ha añadido a su performance un ligero cambio de sexo. Será Lucio Etxebarría, y si la gente se extraña ya verá qué hace. En este país ya casi nada molesta, tenemos aeropuertos donde sólo vuelan halcones. Y sin pasajeros.
Así ha ocurrido todo;
Carrefour Zaraiche, Martes, 18 de Marzo 2013. 11:30am
El área de cultura, cds y libros, hecha de paneles móviles en imitación madera wengué, cuenta en esos momentos con tres personas. La luz entra por los paneles traslúcidos clara, tranquila. Es otra mañana soñolienta para la gente que compra y los que se pasean.
Un señor joven, vestido algo colorido de más, aunque con un cierto toque sucio, ha colocado un estrado de cartón beige, a modo de atrio, y un micrófono que desde cierta distancia parece hecho con papel de aluminio. Dando dos pasos atrás, ha observado el artefacto unos segundos. Dirigiéndose a su derecha, ha adelantado la mano para coger una especie de pancarta, donde se lee, en grandes letras doradas;
HOY EN CARREFOUR FIRMA DE LIBROS DE LUCIO ETXEBARRIA
Y en letras algo menos enormes, debajo;
ESCRITORA Y EXPULSADA DE LA ISLA DE LOS DESCEREBRADOS
Acto seguido, el chico ha colocado siete sillas y caminado hacia la cafetería, donde ha metido un Valium en su whisky doble, lo ha meneado con el dedo sin levantar la vista del vaso, y relajadamente lo ha engullido. Tiene previsto empezar el show en cuanto la pócima haga efecto,que ya calculó matemáticamente que ocurriría a las 11:50am.
12:00 AM. ÁREA DE LIBROS, CDS Y CULTURA.STAND DE LUCIO ETXEBERRÍA
¿ Oiga?
¿Sí? Dice soñoliento Lucio.
¿Ha empezado esto ya?
Eh, mm,eh sí. Sí. ¿Quiere que le firme un libro?
No, Sr. Echevarría, gracias, no sé quién es usted. Pero me gustaría saber si usted tiene algo que ver con la autora de este libro de las esferas celestes, Lucía.
(Risa leve autocomplaciente) Verá, sí, bueno soy yo. Yo soy Lucía. Dicho esto, Lucio observa como un niño malo pidiendo perdón a su no lector. Hubo, bueno, ocurrió hace poco, un cambio de sexo, ¿sabe?
Ahhh ya decia yo. He visto la foto y hasta se parecen.
¿Sí? Gracias.
Bueno,no es un cumplido. Pero de nada, Lucio. ¿Y el cambio por qué? Es que tengo cuarenta minutos o más hasta que mi mujer acabe de comprar.
Compre mi libro y se lo cuento. La idea empezó a rondarme cuando noté que quería salir en la tele. Uno hace lo que sea, es adictivo. Plagié dos o tres obras, pero no me pillaron, y bueno, subidón. Éxito, entrevistas, debates, televisión, y me di cuenta de que toda la temática de mi obra, el feminismo, la igualdad, el Prozac, la lucha de sexos, todo eso me traía por culo. Yo siempre he querido ser famosa y estar rodeada de políticos y tíos y tías buenas descerebrados, estilo Monroe y Miller, ¿entiende? Llega un momento que no supe cómo atraer la atención de los periódicos y televisiones, no soy Dragó ni me follo japonesitas de doce años, es obvio, y en ese momento pensé en el cambio de sexo.
Pero, , es que a mi mujer le impactó mucho esta historia, no para de releerla.
Bah, una puta mierda, se lo digo yo, que la escribí. Estereotipos casi almodovarianos por lo grotesco transportados a la seriedad artificial y asquerosamente hipócrita del 2000, copiados de una americana además. ¿Qué cojones sabrá ella de aquí? Churrasca.(El Valium está quizá desatando muchas lenguas, y Lucio lo nota, por lo que decide aminorar un poco). ¿Y usted, a qué se dedica?
¿Yo? Prejubilao de banca.
Mmm bien .Un poco soso,pero peor es ser Ramoncín, ¿no piensa? Cambiese de sexo,ahora que puede,oiga.Míreme, a mí me ha ido de puta madre, he salido en la tele en la Isla de los Descerebrados y hasta he conseguido que me echen. Eso en los videojuegos equivale casi a puntuación doble, triple o vidas extra.
Es usted ciertamente inquietante, señor Etxeberría.
Esta última frase no la ha escuchado Renzo. El peso de su cabeza y sus párpados ha ganado la batalla, con el gran aliado narcótico, y sestea repantingado sobre el taburete. Lástima de guionaco que tenía preparado sobre la igualdad, sus temores y fobias personales, el peso de la fama en una escritora de éxito precoz, el sexo con hombres y mujeres a la vez, el Prozac, las esferas celestes, el arte del plagio, el tremendo tamaño del ego desatado por las televisiones, la inutilidad de los tertulianos profesionales y la exagerada hipocresía española, y sobre todo, sobre todo, y más que nada, el descomunal polvazo que echó en el reality ese la noche que la mandaron a la puta calle con el Isra y la Jenny, los dos mayores makis que ha conocido en su vida. Pelo púa, acento gangoso de Getafe o Parla, frases machistas amenazantes con puño a centímetros de la cara, chándal, bambas caras, cadenorros, gafotas inmensas, piercings en sitios raros, cocaina a rabiar, y un número de vocablos máximo entre los dos de mil palabras. Sexo atroz en estado puro. Nunca nadie de esto nada sabrá.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales