La Solución Encubierta - Parte 3
Por EM Rosa
Enviado el 08/08/2012, clasificado en Ciencia ficción
1504 visitas
- Yo si.
Carras desenfundó su pistola y destruyó la cámara de video. Luego trabó la puerta desde dentro y apuntó a Bogues a la cabeza.
- Sabes que no temo a la muerte. Recitó tranquilamente Adrián. La nueva situación no lo alteraba en lo más mínimo.
- Si, lo se. Lo que también se es que no eres quien dices ser. Sabes demasiado...
Adrián miró a Carras inexpresivamente. Había sido descubierto pero poco importaba a estas alturas.
- Los vengo siguiendo desde hace meses. No me refiero a ti, por supuesto. Solo eres un miserable cipayo. Es por eso que no estás con ellos esperando el momento del viaje. ¿Qué te prometieron?.
Carras enrojeció y por un momento estuvo a punto de volarle la cabeza pero mantuvo la serenidad y bajó el arma. Desde afuera de la sala se escuchaban gritos de alarma.
- Me llenaron de dinero y me juraron que lo que hacen solo busca el bien para la humanidad.
- Claro, pero, ¿cuál humanidad?. La de este universo seguramente no.
Rey no había reparado en ello. ¿A quien se referían?. Había notado las anormalidades citadas por Bogues en los últimos meses, estaban, incluso, por crear una división especial para tratar estos fenómenos. Pero los invasores no le habían dicho una sola palabra acerca de ello. Debía tomar partido. Sacó su teléfono móvil y llamó. Adrián dibujó una sonrisa de triunfo en sus labios.
- Avísales, anda. Deberán anticipar el salto aún con el riesgo que ello entraña. Si se anticipan dos minutos la posibilidad de que una paradoja los disuelva en una celda temporal es del setenta por ciento. Es alto, ¿no?. Pero sería eso o nada, son soldados, están acostumbrados a arriesgar la vida. Claro que ese setenta por ciento calculado con las máquinas de ellos. Con nn inas de ellos.or ciento calculado con las mtemporal es del stenta por cientoanidad..uestras máquinas sería ¿más alto o más bajo?. ¿Quien sabe?, ya no hay tiempo de averiguarlo, solo quedan veinte minutos. ¿No se les ocurrió meter las cifras en una máquina de aquí?. Se ve que no, solo son militares, no viajó ningún científico, son muy valiosos, lamentable, pero bueno.
Ya Carras perdía la serenidad. Hablaba por su móvil y escuchaba a Bogues a la vez. Un gesto de desesperación se pintaba en su rostro a medida que transcurría el tiempo. No había podido cumplir con su misión. Adrián seguía hablando.
- ¿Cuántos son?. ¿Cómo fueron reclutados?. ¿Cómo los convencieron?. ¿Sabes?, de donde vengo cuidamos la integridad espacio-temporal como si de ecología se tratara. Aunque debo objetar la forma en que cuidan vuestra ecología -
- ¡Cállate, idiota!. ¿Sabes cuantos problemas nos has causado?.
Carras había perdido totalmente la compostura.
- No te abrumes. Puedo jurarte que la eliminación de esta gente será para el bienestar universal.
Con la piel del rostro lívida, Carras cortaba la comunicación y guardaba el móvil en su bolsillo, la mirada perdida en algún lugar. Mientras tanto, desde afuera estaban a punto de derribar la puerta.
- Han saltado - Dijo en un hilo de voz.
Adrián lo miraba compasivamente.
- Pues ya deben de pertenecer a planos inmateriales dado que con una buena máquina el cálculo de la posibilidad de éxito arroja cifras de apenas el tres por ciento. Así de precisos eran sus cálculos.
- ¿Dónde estaba la bomba?. Preguntó Carras.
- No existe tal bomba. Si bien ustedes son tecnológicamente avanzados nosotros lo somos más. Engañé a los sistemas de seguridad de la torre y simulé el alerta con mis propios sistemas. Fue una jugada y salió bien.
La puerta era derribada al tiempo que Carras se suicidaba de un disparo en la sien y Bogues desaparecía de ese espacio- tiempo.
..
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales