Cuando la mar se calma y arrecia el viento
Parto decidido hacia el ocaso
Lento, como un largo abrazo
Y temido, como aquel primer encuentro
Sin dudas que puedan ir de polizón
Adheridas a los fondos marinos
Me preparo para emprender un camino
Y a un mar que vuelve peleón
Mis manos tiemblan sobre el timón
Apresuradas y distraídas
rememorando las enormes heridas
que tu despedida dejó en mi corazón
El basto océano envía sus mensajes
sobre como será esta singladura
intentando centrarme en tu ternura
acometo lo más duro del viaje
La calma siempre precede a la tormenta
Como los grandes bancos de peces
Si descubrieras lo que imagino a veces
De romper barreras harías promesa
Por fin sale el sol y sonrío
Tu recuerdo me ha dado la fuerza
De ellos hago acopio y presa
Cuando me adentro en pensamientos sombríos
El fin esta cerca, veo tierra
Su relieve me hace pensar más en ti
Sinuosas montañas tengo ante mí
Y tu recuerdo más se me aferra
El muelle ajetreado emite sirenas
Avisando de nuestra cercanía
Por que fuera al revés yo me ofrecería
A ser rehén de la más dura condena
Los días languidecen en tierra lejanas
Donde tu rostro concibo a diario
Y mi mente compensa el agravio
En espera de volver abrazarte con ganas.
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