Denunciar relato
Un día desperté y a mi lado encontré a una mujer que jamás antes había visto.No era mi mujer, tenía cuerpo de mujer, pero distinta era su boca, como distintoseran sus ojos, el cabello y hasta su forma de hablar. Comencé a mirara mí alrededor para comprobar que efectivamente estaba en mi hogar; me sentíaincómodo y dubitativo, no quería hablarle pero ella si lo hacíay de manera tenaz, me pasaba lista de todas las actividadesque debería realizar ese día de domingo, parecía que lotenía todo planeado de antemano. ¿Pero quién era esa mujer? me preguntaba.Ya finalizadas toda su garrulería y habiéndome hecho de valor le pregunté:
--¿Quién eres tú?A lo que respondió--Pero que te sucede, hace 27 años que me preguntas lo mismo.
Siguieron pasando los años, un día desperté ya en el baño al mirarme al espejo, vi reflejado el rostro de la extrañamujer justo detrás mío, al girar una poderosa energía meatrajo dentro del espejo, ahí atrapado pude ver como del otrolado la figura de una extraña anciana siniestra alimentabaa mis hijos y ellos la llamaban mamá.
--¿Quién eres tú?A lo que respondió--Pero que te sucede, hace 27 años que me preguntas lo mismo.
Siguieron pasando los años, un día desperté ya en el baño al mirarme al espejo, vi reflejado el rostro de la extrañamujer justo detrás mío, al girar una poderosa energía meatrajo dentro del espejo, ahí atrapado pude ver como del otrolado la figura de una extraña anciana siniestra alimentabaa mis hijos y ellos la llamaban mamá.
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