Las epidemias, las enfermedades y los fracasos dejaron huellas en los corazones de aquellos pobres hombres. Pero ahora solo eran pequeñas cicatrices.
En ese momento la alegría, la emoción y la esperanza crecían en sus almas.
Esperaban ansiosos la llegada.
Las flores se agitaban, las mariposa bailaban, el viento movía ramas, los pájaros difamaban, cantaban, los animales despertaban del sueño, el sol comenzaba a lucirse desde el fondo, entre las nubes. Todos esperaban ansiosos la llegada.
La mujer lloraba, desesperada.
La luz crecía, desesperada.
Todos esperaban la inquietante llegada. Expectantes.
De pronto todo creció; el color saltó, el cielo se despejó, el sol relució, todo despertó. Maravilloso. Increíble.
Los hombres se sorprendieron, la mujer sonrió, un llanto se escuchó.
El invierno murió.
Una nueva vida nació.
La primavera llegó.
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