El amanecer (relato real)Cap 6
Por Roberto Ramirez
Enviado el 13/10/2013, clasificado en Adultos / eróticos
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Capitulo 6
Pasaron dos o tres semanas y pudo dimensionar esa noche de sexo hormonal e instintivo y se autoconvenció que no pudo hacer nada por evitarlo, y que además, se alegraba de no haberlo evitado!!!
Continuó con sus actividades: eventos, tenis, la casa . Su marido había viajado al exterior por dos meses y las noches y fines de semana buscaba compañía en su familia.
Se dispuso un par de veces y jugó alegremente con sus vibradores. No era lo mismo. Invariablemente venía a su memoria erótica la presencia no del hombre, sino de su miembro magnifico que tanto placer le había dado. Recordaba cada detalle de su tamaño, forma, color, temperatura, dureza. y se regocijaba con el recuerdo. Sus vibradores se hundían y temblaban enérgicos y ayudando con sus yemas sobre el clitoris quebraba su columna vertebral y aprisionaba deseos y aparato entre sus piernas . Los dedos de los pies crispados atrapando el placer que los alcanzaba descendiendo desde su coxis.
Luego entró en un período refractario, donde no se acordaba de poseer una vulva, ni de sus aparatitos de placer.
El hombre de la inmobiliaria, portador del bastón incomparable, la llamó dos veces y ella dió excusas y desalentó otro encuentro. Y al colgar las dos veces pensó " ...cómo me encantaría , en una cama, con sabanas de seda.....". pero no. Aunque muchos años había tenido esos pensamientos y los había guardado bajo siete llaves con un "....pero, no..."
La convocaron a muchos eventos y su atención estaba dedicada la mayor parte del tiempo a eso.
En uno de los eventos, realizado por una empresa de alimentos, le dieron tratamiento igualitario por dedicarse a la alimentación y llenaron un cupón con su nombre.
Al promediar la noche realizaron sorteos y a ella le tocó un fin de semana largo en Buenos Aires, con pasaje, hotel comidas y visita a un seminario de chefs.
Luego de los premios se armó el baile y se arrimó al grupo de los que la habían contratado.
Se divertía mucho y tomó un par de copas de champagne , que ahora le parecía muy rico.
Se armó la ronda y el trencito. Nuevamente bailaba muy divertida. Desde conga a musica brasilera y salsa.
Uno de los asistentes la tomó de las manos y bailaron cuarteto, y luego salsa, que le encantaba.
Se dejó llevar y en un instante, sin darse cuenta los vientres estaban pegados siguiendo los ritmos de la lambada.
Cuando tomó conciencia del roce no daba para que se retirara. Afortunadamente cambiaron de ritmo y se soltaron.
Nuevamente trencito y a pasar bajo el puente, doblando el torso. Su compañero la tomó de la cintura desde atrás. Al doblarse para pasar bajo el puente que iban haciendo los que iban más adelante, las manos quedaron aferradas más a sus caderas que a su cintura. Por el movimiento fuerte del baile, y para no soltarse, el apretó un poco sus dedos.
Inmediatamente le vino la imagen de aquella noche en la inmobiliaria, cuando las manos la atenazaban para ensartar semejante pija. Un pantallazo fugaz y su cerebro le presentó los sonidos del cacheteo del vientre contra sus nalgas. Se estremeció...
Sin darse cuenta, y ya húmeda, estiró la mano hacia la de su compañero y la apretó. Reaccionó en un instante confundida consigo misma y dijo " perdón...!!!m-mme confundí, perdón...!"
El bailarín no entendía que pasaba y sonrió y preguntó " pasó algo...???"
"No , nada, nada no me hagas caso!!"
Terminó el baile y se separaron. Ella estaba espléndida.
El no pudo dejar de mirar la espalda creciendo hacia un culo magnífico.
Desarmó sus cosas, ordenó los platos , mesas, sillas, etc y dió por terminada la noche.
Llegó a su casa , se duchó y se fué a dormir. Agotada, se durmió de inmediato. En su sueño apareció el episodio de la inmobiliaria. Y cuando estaba sintiendo el bombeo , se daba vuelta y veía la cara del muchacho con el que había bailado. Como si en el trencito la hubiera penetrado de atrás con el miembro de Guido.
Al otro día no recordaba ya el sueño. Jugó al tenis y preparó algo rápido para comer. Durmió una siesta y se puso a arreglar su jardín.
Al atardecer sonó el teléfono. Al atender una voz de hombre preguntó por su nombre . Era el compañero de baile que le decía que se había olvidado de retirar los vouchers para el viaje. Ofreció llevárselos y ella agradeció muchísimo.
A la media hora llegó a su casa y le entregó los vouchers. Ella lo invitó a pasar y tomar un café, como siempre hacía y casi se sorprende cuando él aceptó.
Preparó un café que sirvió con maestría y charlaron un buen rato.
Le pareció muy agradable, de lindos rasgos y pasó su examen predilecto : tamaño y forma de las manos. Calculó su edad en " casi 40".
Le pareció que tenía linda boca y linda sonrisa. .o un cosa se debía a la otra?
Sin darse cuenta pasó un buen rato.
Se despidieron y ella le dio las gracias con un beso en la mejilla y apoyó su mano sobre el brazo de él.
Esa noche repasó la afeitada de pubis y vibró con el más grande de los juguetes. Su boca mordía su propio brazo. El orgasmo la envolvió como el sol de la mañana. Se durmió desnuda.
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