Mientras observaba por mi ventana
la hermosa decoración de este pueblo
recordaba esa voz que día y noche me hace feliz
con tan solo escucharla un instante...
Pensé en las preguntas que me haces
y en cada una de las respuestas que te doy.
Me preguntas si te amo, te deseo, te pienso...
Me preguntas que si eres el dueño de mí
aunque no has tocado mi cuerpo...
Y es justo en ese momento
cuando más crece mi deseo de estar cerca de ti
para contestar tus preguntas en silencio
con mis besos, con mi piel, con mi cuerpo.
Pero me refugio en estas palabras:
yo no te amo ni te pienso,
eres mi amor, mi pensamiento
eres el deseo que vive en mi,
eres tu mi aliento
y aunque no has tocado mi cuerpo
eres el propietario, el amo, el dueño.
Mi precio son tus palabras, tu amor y nuestros sueños,
no hace falta que me toques para que seas mi dueño.
Sólo quiero que me palpes para hablarte en silencio
para que seamos uno solo y firmemos este pacto de propiedad
dejando una huella que declare nuestro amor y hermoso sueño!!!
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