Denunciar relato
El tiempo se agota,
se agota entre sus manos,
se aviva entre sus sueños,
pero se desvanece al iluminarse el cielo.
Regálale una sonrisa antes de que se marche.
Regálale tu alma a su corazón que todavía arde.
Mírala a los ojos y atrévete a gritar cuánto la quieres,
cuánto la echarás de menos,
cuánto la recordarás cuando susurre el viento.
El mismo viento que se la llevó,
el mismo viento que os distanció,
el mismo viento que siempre hará
que os volváis a encontrar.
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