DIGNIFICAR LA VIDA HUMANA

                              DIGNIFICARLA VIDAHUMANA

                Habría de hacer imperar la razón sobre la ignorancia, la libertad sobre el miedo, que lo creativo no fuese aniquilado, que lo que tuviese vida propia no tuviese impedimentos para serlo. Porque de lo contrario sería como lo ocurrido con Albert Einstein, además de genio, defensor y “amigo” de la paz, que sin habérselo propuesto ni por asomo, su conocimiento del potencial del uranio como gran fuente de energía, contraviniendo todo aquello para lo fue descubierto, servirían para construir bombas atómicas que sirviesen para exterminar a la raza humana. O que alguien que nace con determinadas características, vamos a poner por caso que tuviese la capacidad innata de establecer telepatía con otras personas, esto fuese utilizado de forma permanente en su contra, de arma arrojadiza, de intromisión constante en sus vida incluso cuando esto no fuese permitido o diese lugar a juegos propios de feriantes, así como un robo de todo su tiempo. Serían pobrezas de las personas no entender que cuanto se pone en su paso, no hay necesariamente que utilizarlo y encima hacerlo consistir en un daño innecesario, que pudiera encontrar alguna explicación pueril o más bien falta de sensatez, que para nada justificaría este mal obrar y entendimiento de cuanto se lleva a cabo.

Es falto de humanidad, tolerancia y buen criterio el no aceptar y respetar vidas ajenas con sus características, peculiaridades, diferencias y el permitir su libre albedrío. Es como si volviésemos ala EdadMediaen la que algunas personas eran consideradas brujas, fruto de la ignorancia y la insensatez o lo poco que interesaban mujeres así, ya que poseían conocimientos que entre otras cosas constaba de sexualidad y reproducción y así sabían como no quedarse embarazadas y vivir libremente al margen del hombre, motivos por el que eran castigadas, de forma vil y perversa, a ser quemadas en la hoguera. Ante la incredulidad que pude despertar esto hoy en día. Y es que el paso del tiempo debería servir para hacernos más cívicos, entender mejor al ser humano y ser más humanos, que serían síntomas de evolución y progreso de nuestra especie y significaría el haber aprendido algo muy importante a lo largo de los siglos, saber o intentar vivir y convivir con nosotros y entre nosotros, y quien no supiese debiera de aprender y no ser un problema para los demás. Habiendo de apostar siempre por dignificar la vida humana.