Esperare por ti

-Ya casi no queda tiempo, no recuerdo la ultima vez que vi su cara sonreír antes de que todo este incidente sucediese.
Era el año 1716, Rose, esposa de Carlos, había contraído una enfermedad muy grave, tenia la cara roja, la cabeza le ardía, sentía severos dolores en el cuerpo y lo que era peor aún los médicos de esa poca desconocían la enfermedad por lo que de momento, no se conocía ningún tipo de cura. Carlos, mientras criaba a sus dos hijos, Antonio y Lucas, uno de ocho años y el otro de seis años, también tenia la oblación de cuidar de su esposa Rose, y que no le pase nada. La situación de Rose era cada vez peor, los médicos decían que solo le quedaban unos pocos años de vida, Carlos toma cartas al asunto y decide salir de la ciudad, abandonando a su familia con el objetivo de encontrar una cura a la enfermedad de Rose, empezó su investigación recolectan do información de las distintas culturas de las distintas ciudades por las cuales el pasaba, a principio creyó que su viaje le tomaría como máximo 1 año, pero fue mucho peor de lo que esperaba, pasaron en realidad 10 años desde su viaje por el mundo en busca de la cura para su esposa y no encontraba nada aún.
La esperanza se acaba para el, se acaba su tiempo, no sabe que hacer. Ya ha pasado demasiado tiempo desde que se fue de su hogar y no parece que su investigación tenga resultados minimamentes decentes.
-Se acabo, ya no puedo más, debo volver, por lo menos, estar los ultimos momentos junto a ella.
Y de esa forma, se dispuso a marchar rumbo a su antiguo pueblo donde le esperaban su familia y su hijo que ya han de ser responsables adultos.
Se llevo gran sorpresa cuando llego a su pueblo, y descubrió que todo había cambiado. Llego a su hogar tan rápido como pudo y se encontró con dos hombres, eran sus dos hijos pequeños, el de ocho y seis años, ya eran dos grandes adultos. El hermano mayor, que reconoce a su padre nada más verlo, le da un golpe en la cara, un golpe que lleva 10 años de rabia en su puño. Carlos no reacciona y solo pregunta donde está Rose, el hermano pequeño llora descomunalmente y el mayor se aprieta los puños fuertemente y se muerde los labios, aún así, señala la colina del pueblo, el cementerio. El corazón de Carlos casi se detiene al instante de oír lo que su hijo comentaba, no se detuvo y fue corriendo hacia el cementerio, el pueblo lo miraba triste al saber la verdad. Carlos había encontrado una lapida que tenia la siguiente descripción :
''Carlos, espero que vuelvas lo más pronto posible, ya empeore demasiado y no se cuanto me queda de vida...espero que vengas pronto...ya que sigo esperando por ti''
Empezó a llorar aquel hombre, al enterarse también que Rose había fallecido a causa de su enfermedad en el año 1725, un año más tarde, Carlos llega al pueblo.
El hijo mayor llega por atrás para poder hablar con su padre.
-Mamá siempre aguardo tu llegada, no perdió la esperanza de que algún día vendrás con la cura de su enfermedad, o como máximo que llegues para estar con ella sus últimos días.- El hijo se va, dejando a Carlos dolido cerca de la tumba repitiendo una y otra vez ''ROSE'', pasaron los días, semanas, las lluvias, fríos, y vientos fuertes, y Carlos se quedo siempre cerca de la tumba de su esposa Rose. Estaba al borde de la muerte, no había comido, bebido, ni descansado en semanas, las únicas fuerzas que le quedaban los usaba para poder repetir las mismas palabras ''Rose'' cada vez con menos fuerza que las decía antes. Carlos había llegado a un lugar cálido y cómodo, ya no sufre tanto como lo hacia anteriormente y en el cementerio, y también, en este lugar se encontraba Rose, quien la llamaba desde un lugar muy lejano. Lo toma de la mano, y se lo lleva hasta los cielos, Rose mira atentamente a Carlos y le dice con voz angelical.
-Me alegra que volvieses por mi...sabia que lo harías, Carlos. Yo siempre espere por ti hasta ahora, y por fin, estamos juntos, por siempre.
Carlos quien estaba moribundo en el cementerio, ahora cierra los ojos al saber que ahora se dirige a un mejor lugar.