INSENSATO MACHISMO

                                            INSENSATO MACHISMO

        Ante la oleada constante de crímenes sobre mujeres por el machismo imperante y presente por otro lado a lo largo de los tiempos. Al entender la mujer como una posesión y creer que si no eres para mí no eres para nadie, según entienden los que llevan a cabo estas formas de actuar. Me parece acertado mantener las medidas adoptadas en la legislatura anterior por el Partido Popular, o de mejorar la protección a la mujer, sobre aquellos que suponen una amenaza constante, sus exparejas, antes o después maltratadotes, cuando deciden separase de ellos.

 Y no creo que nadie por miedo tenga que obrar en función de los deseos de nadie, obligado a sentirse dócil y obediente, conducido como alma en pena que pierde la esencia de su ser, su integridad, su persona y su vida en plenitud, como muchas veces ocurre en las parejas donde le papel de la mujer queda relegado y sometido a los intereses del hombre, y que si alguien decide cortar cualquier tipo de relación es del todo lícito y está y debe ser permitido. Que cuando esto no ocurre ni uno es uno, ni se le permite y obrar por cuenta propia, atentando y socavando lo que se supone pertenece a la propia persona. Debiendo permitirse a todos actúen y se les respete actuar según su propio criterio, concediendo el sentido que cada uno pretenda a su propia existencia. Y que la mujer tendría que entender al igual que el hombre, en especial los que tienen tales sentimientos infantiles e insensatos de la propiedad con respecto a alguien. Que para querer a alguien de verdad supone el aceptarlo tal y como es en su plena libertad. Y lo demás es necesidad de dominio y de poder, sucumbiendo sobre quien así actúa, su entereza y su verdadera persona, quedando muchas veces anulada o limitada como tal, cuando el caso no llega a mayores y engrosa las páginas de defunciones. Siendo de mentes ignorantes quienes pretenden ser amos o propietarios de la existencia humana y débiles o injustamente atemorizados, cuando alguien padece injustamente esta despersonalización falta de decencia.

Apelemos a nuestra dignidad, a nuestra libertad, y el que la persona sobre quien tan indebidamente recae tales injusticias, busque las medidas para liberarse y sentirse protegida de esta lacra. Y que todo esto debiera favorecer y permitirse por quienes son encargados de dirigir un país democrático como el nuestro. Ya que según la constitución por la cual debemos regirnos, las personas nacen iguales, que en un país evolucionado, se entiende. Lo demás supone un acortamiento de los reconocidos derechos humanos de la persona y obrar al margen de la ley, por el siempre cobarde e insensato machismo.