Solo un trago 1 parte

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Salí escabullida, espantada como alma que lleva el diablo, al ver la escena que protagonizaba por mi futuro esposo y su querida secretaria; al ver como en  su oficina  se devoraban como animales hambrientos y deseosos de placer.

Tome mi carro y conduje lo más rápido posible al bar más cercano, necesitaba solo un trago, al llegar me acerco a la barra y   le pido al chico  un tequila, mientras llegaba a mi mente venían  mil imágenes de lo que acaba de observar y mi pregunta ¡EN QUE  MOMENTO PASO? ¿Por qué??.

 Mientras mis pensamientos divagaban por mi cabeza, soy interrumpida por aquel joven nuevamente me informa que mi trago está servido; de un golpe me lo tomo y funciona como combustible o energizante  que de inmediato pido  otro, en ese proceso llegan los recuerdos del día que Carlos pidió mi mano frente a todo nuestros amigos el día de mi cumpleaños, ese mismo día cumplíamos tres años de estar juntos, recordaba cuando  íbamos juntos al mar, cuando pasábamos fines de semanas  metidos en nuestra habitación haciendo el amor, pero a le vez me reventaba  el saber que a ella se lo hacía también, me siento tan vulnerable que las lágrimas salen de mis ojos  sin más remedio, nuevamente soy interrumpida por ese joven y me informa  una vez más que mi trago está servido, esta vez  un poco más de calma y mucha menos prisa que el anterior, no  me animo a tomar el trago y solo contemplo la copa e intento calmarme, serenarme, o decirme o más bien engañarme a mí misma TODO ESTA BIEN!

En ese instante  a lo lejos escucho una voz que me decía. LAS REINAS NO LLORAN, me percato que hay mas personas  en ese lugar, y nuevamente escucho la voz” LAS REINAS NO LLORAN” en  ese preciso momento me doy cuenta que es una mujer quien me dice esto, la observo por un instante se me escapa una pequeña sonrisa de vergüenza.

n  Buenas tardes disculpa, no puedo evitar verte  derramar esas lágrimas.

 

-          Buenas tardes, discúlpame a mí no suelo ser tan emotiva

n  Tranquila, mi nombre es Angie mucho gusto, si quieres y te hace sentir  mejor me  puedes contar un poco de lo que te ocurre.

 

-mmm… no, solo intentaba escapar de la realidad un momento; pero por más que lo añore no puedo ocultar el sol con un dedo, ha disculpa lo despistada  mi nombre es Andrea.

 

n  Bonito nombre, si gustas te puedo invitar un trago más, acéptalo y hablamos un poso te demostraré que no soy mala persona.

 

-          No gracias, solo necesitaba un trago bueno por lo visto dos, aunque este aun lo tengo en mano.

 

Tomo mi trago rápidamente, esta vez  siento  lo cálido  y cortante que es el tequila, es extraño esta mujer con hermosos ojos color avellana  genera en mi algo desconcertante,  algo sofocante, tomo mi bolso y me dispongo a cancelar  la cuenta.

 

 n Porque tanta prisa? Te ha incomodado algo de lo que te he dicho?

 

-          No es eso, solo que por hoy es suficiente para mí, estoy  estresada, cansada, sudada, solo quiero ir a mi casa y dormir.

 

n  Está bien, ya que no me aceptas el trago, por lo menos déjame  cancelar tu cuenta por favor, por la incomodidad que te cause.

 

-          No, como se te ocurre! Para nada no lo permitiría  jamás, me daría mucha vergüenza.

n  Está bien, te regalo  mi tarjeta, te puede servir algún día. ( dándome mano)

Cancelo  mi cuenta, voy a mi carro y me dirijo a mi apartamento, voy escuchando música un rato, trato de  no pensar en la situación y no sé porque  pero la mujer de aquel bar me causa mucha intriga, tiene esos enormes ojos color avellana  tan expresivos, me incomodan, me atrapan, se seducen, ME GUSTAN!


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