Un regalo para el esclavo....
Por zakura
Enviado el 02/11/2013, clasificado en Adultos / eróticos
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..............Sueños entre la realidad y la fantasía...........
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La hacienda era inmensa abundante de vegetación la gente de piel blanca y pálida como la mía mandaba yo era la irracional de la familia era de pensamientos libre de hacer locuras al aire libre el ser familiar de ricos no me importaba eso no me encerraría no evitaría que fuera yo ..Aun así de vez en cuando veía que leyes aplican mis hermanos para saber cuál desobedecía o rompía de vez en cuando saludaba a los esclavos halaba con ellos y comía alguno aún no se adaptaban y andaban solos otros eran rechazados por su físico pues solo los más fuertes y resistentes podían tener la mujeres que deseaban, por que darían hijos esclavos de buena calidad según . Utao era un esclavo solitario agresivo al cual no muchos se le acercaban decían que era descendiente de un príncipe por eso era así .yo le pasaba a menudo a su lado y le sonreía cuando regresaba del rosal ..llena del perfume de las rosas él era muy alto y delgado de ojos cafés claro por lo que al comprarlo valía más .a veces le llevaba comida y se la dejaba a un lado de donde se encontraba él siempre me ignoraba en su espalda tenia si fin de marcas por no hacer lo que le decían mis hermanos . Una vez me escape luego de recibir una cachetada de mi hermano me escondí en una cueva al paso de unas horas comenzó a llover y me empape al caer en un hoyo el frio me mataba me quede dormida de repente sentí algo de calor y abrí los ojos una fogata y utao a mi lado lo mire y me volví a dormir sobre el colocando mi cabeza en su cuello el no dijo nada igual yo .el frio ya no lo soportaba decidí quitarme la ropa al girar sentí como el me quitaba salvajemente el vestido yo no podía hacer nada él era más alto y fuerte que yo aunque me daba risa que no sabía cómo hacerlo jalaba lo que veía y lo lanzaba él ya había pensado lo mismo que yo quitarnos lo mojado y calentarnos con nuestros cuerpos visto que la tormenta no permitía que el fuego nos calentara yo le ayude a quitarme la ropa luego lo abrace y él se quedó inmóvil no dijo ni hiso nada al rato el frio se había calmado pero la tormenta aun no era muy tierno decidí agradecerle su ayuda y compañía estábamos sentados así que me pare y me senté sobre su pene su pecho contra el mío le puse los brazos alrededor de su cuello y lo bese el me rechazo pero yo insistí hasta que solo se dejó empecé con besos lentos e inocentes y fui acelerando a besos apasionados de lengua profundos hasta que sentí como su miembro se iba poniendo duro sus manos bajaban y subían por mi espalda y mi trasero luego subían por mi vientre a mis pechos los apretaba suavemente delicadamente como si yo fuera de seda yo me empezaba a humedecer mis fluidos empezaban a mojar su pene mientas sus manos recorrían mi cuerpo temblábamos de placer podía sentir sus latidos su respiración su sabor y me ahogaba cada vez más en ellos me pare un poco agarre su pene lo masturbe un poco y me lo metí su pene era grande y grueso sus venas sobresalían dentro de mi quemaba un poco y dolía al moverme pero continúe sacando metiéndolo más y más yo solo lo besaba y el no más tocaba todo de mi cuerpo mis senos estaban duros rosaban con su pecho mientras me movía sobre el ..a los segundos el me sostuvo de las caderas y me empezó a mover a su gusto yo lo deje ,,, me penetraba más y más profundo me lo enterró todo aun dolía mi vientre pero no paraba ..luego me lanzo al piso y alzo mis piernas las puso en sus hombros y se movía a más rápido más duro me quemaba la vagina me excitaba más y más mis senos brincaban de un lado a otro sus gotas de sudor recorrían su cuerpo y caían sobre mi me volvió amover de posición puso mi espalda en su pecho y me lo volvió a meter en la vagina desde atrás mientras una mano apretaba mis senos y la otra me sostenía la caderas el me siguió moviendo a su ritmo me lo metía fuertemente entero sus testículos me golpeaban con cada embestida mis fluidos aumentaban recorrían mis muslos sentía su respiración salvaje en mi espalda y cuello hasta que llegamos al orgasmo nuestro gemidos llenaron la cueva como aullidos de animales salvajes su semen golpeaba mi vientre y lo quemaba era delicioso sentirlo él lo saco me giro me dio un beso yo caí al suelo con las piernas abiertas él y se lanzó sobre mis pechos a descansar y lamerlos . ..,,,
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