solo un trago 2 parte

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Al llegar a mi casa rápidamente me despojo de mi ropa y entro a la ducha, creo necesitarla más que nunca luego del día tan pesado que tuve.

No puedo evitar una vez más sacarme de la cabeza lo sucedido con Carlos y la  estúpida de su secretaria; ya con la cabeza fría tomo la decisión de acabar mi relación definitivamente con él, total no estoy dispuesta a perdonar una infidelidad de su parte,  es más estoy complemente segura que no es la primer  ver que protagoniza un escena como la anterior.

Salgo de la ducha envuelta  en mi bata y busco algo rápido para comer antes de acostarme a dormir…

Lo peor de todo es que no siento tristeza, no siento rabia, tengo  una  infinita decepción, sé  que nuestra relación no pasaba por el mejor de  los momentos y que no estaba marchando de la mejor forma, e incluso habíamos planteado dejarnos  pero quizás mucho más que amor era la costumbre de estar juntos, pero  eso no justifica la infidelidad.

 Despierto muy temprano mucho más de lo habitual, me ducho rápidamente y me organizo con ropa cómoda para el gym, salgo dispuesta a tener un mejor día que el anterior.

Mis rutinas de siempre acompañada de buena música para mantener el ritmo, estando en una de las maquina  veo en la distancia una de silueta la cual noto un tanto conocida, el mundo es  relativamente pequeño o las casualidades existen o  esta mujer me persigue…

Al parecer también me encuentra con su mirada,  y se ríe de  una forma un tanto maliciosa  poco  a poco sus pasos aumentan con  la finalidad de encontrase conmigo.

A.    Muy buenos días reina hermosa, estoy de muy buena suerte hoy día, o me gané la lotería sin comprarla, porque verla nuevamente en menos de 24 horas es una verdadera dicha.

 

-         Buenos días Angie, como estas??

 

A.     Mejor que nunca reina, pero por qué tan seca, dime acaso te incomodo?

 

-         No para nada no pensaba encontrarte aquí…

 

A.    Huy que mal hermosa, yo que pensé que venía a verme a mi…( saca un tarjeta de  uno de los bolsillos de su chaqueta deportiva )

Soy instructora y masajista aquí…

 

-         Disculpa en realidad no me dio tiempo de verla, en realidad me sorprende mucho verte aquí, está no es mi hora de rutina.

 

A.    Lo sé, créeme te he visto muchas más veces de la que puedo enumerar.(con su mirada picara y una media sonrisa coqueta y como frutiila a un postre un guiño  de ojo)

 

Salgo de la máquina y me dispongo a ir a comer algo, quiero relajarme y estar en reposo para organizarme y nuevamente regresar a mi casa y ponerle final definitivo a mi “relación” con carlos.

A.    REINA permíteme acompañarte  por favor, solo un momento si te parezco mala persona o te incomodo no te insisto más, pero acéptame algo por favor.

 

Es increíble como esa mujer con enorme ojos  hermosos avellana, y  con  esa aptitud  hasta un poco desafiante, tenga  ahora ese tono de  voz casi suplicante por un momento de mi compañía; es  desconcertante pero me agrada, me agrada verla, escucharla….

-         Está bien acepto, un café

 

A.    Perfecto no hay ningún problema lo que quieras.

 

Cabe  resaltar que esta mujer tienes una hermosa figura, un cuerpo  muy trabajado, un tono de voz exquisito, es una mujer que cualquiera querría un minuto de su atención.

Le pido  un  tiempo para organizarme y salir por el café, por momento mis planes  de terminar las cosas definitivamente con Carlos quedan pospuestas.

Me dirijo  al tocador y trato de organizarme un poco, para mi sorpresa a la salida ella esta  cambiada de ropa, y en realidad es una rubia muy linda; nos  vamos en mi auto a un café de mi preferencia.

 

A.    Disculpa por ser tan insistente al respecto, pensaras que soy una pesada, intensa y  fastidiosa; créeme hasta entiendo que estés un poco a la defensiva conmigo, pero también sé que si me diste  la oportunidad de   este café  es porque en el fondo no te parezco mala persona.

 

-         Tienes  toda la razón,  jamás  he  dicho que me parezca mala persona, y pues  si me insististe tanto debió ser por algo, o me equivoco?

En realidad es muy extraño sentir la necesidad absoluta de escuchar a esta mujer.

A.    Parecerá estúpido pero solo quiero conocerte mejor, saber más de ti, creo que lo poco  que sé de ti, no es por ti misma es por terceros, y no hay mejor forma de conocer a alguien que por sí mismo, no por referencia externa

 

-         Me parece que has consultado un poco de mí, me  gustaría saber que tanto y sobre todo porque tanto interés en mi…

-          

A.    Es innegable en realidad eres una mujer que no  puede pasar por el lado de alguien sin siquiera notar su presencia… creo decirte mucho no? 

 

-         Disculpa se me está haciendo un poco tarde aún tengo que  resolver muchas cosas hoy día.

 

A.    Comprendo lo que ocurre y tranquila no hay ningún problema, solo quiero conocerte mejor, si te animas… sabes  dónde encontrarme y también tienes mi tarjeta ( esto último con una sonrisa un tanto fingida, y no sé por qué, pero siento  extraño al ver su expresión)

Me despido con  mano extendida  sin poder evitar sentir lo suave y delicada que son….

Salgo rumbo a mi casa, a organizar las cosas de Carlos  y no sé por qué pero camino a ella  pienso  mucho en Angie, en sus ojos, en sus expresiones.  Jamás me había pasado esto con ninguna mujer,  pero ella tiene eso, eso que me  descontrola, desconcierta,  también quiero  conocerla, y  creo que primera vez luego de lo ocurrido con Carlos que poca importancia le doy.

Veo mi móvil y encuentro algunos msj y llamadas de él, lo lanzo a un lado mientras llego;  busco unas maletas y de mala gana voy metiendo la  su ropa, sus cosas de  uso personas y uno que otro documento, lo llamo y le  digo,  que pasé por sus cosas en realidad no me interesa escuchar ninguna   palabra para justificar  su  infidelidad y creo que tampoco la dará.

Termino de organizar todo, y me doy cuenta que es muy tarde para llegar a la oficina, creo que me quedare en casa  escuchando música y tomando una copa de vino..

Pienso en  Angie y quiero llamarla, tengo la absoluta necesidad de escucharla, me confunde esta mujer,  me sorprende a mí misma lo que pienso  cada vez que la tengo  frente a frente, e incluso pienso en la excusa de hacerme una sesión de masajes… 

 Las horas pasan volando y escucho tocar el timbre,  es Carlos  y me pregunta que paso por que  tome esa decisión? Le  comento en completa calma lo que vi ayer, y no lo niega en ningún momento su  cinismo me  hace hervir la sangre, pero tampoco da explicaciones, cosa que  en realidad  lo esperaba, toma sus cosas y se marcha,  creo que ahora si  termino todo. 


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