Nunca le diré te quiero

Y por mas que lo quiera no le diré te quiero nunca. Porque sé perfectamente que él no siente lo mismo que yo.

Es duro decirlo. Es duro pensarlo tan siquiera. Pero así es. Y yo más nada puedo hacer.

Antes tenía miedo a decirle te quiero por miedo a que mi te quiero sonara falso. A que mi te quiero… no fuese tan fuerte como el suyo. A no quererle del mismo modo en el que él debería quererme a mí. 

Pero al parecer, no es ni uno ni otro. Porque es él quien no siente lo mismo por mí. Porque yo siento algo más fuerte que él.

Ni siquiera sé por qué escribo esto ni a quien. Nadie me puede ayudar en esto. Nadie me puede contestar. 

Vale. Sí. Él podría contestarme pero, ¿para qué preguntárselo cunado es tan evidente la respuesta? ¿Serviría de algo hacerme más daño? Es algo obvio, que algo de gracia le debo de hacer, para que quiera pasar ratos conmigo. En esos ratos,…me siento tan feliz…

La última vez que le vi tuve ganas de llorar. Me sentía tan… llena. Me sentía como jamás nadie me ha hecho sentir. Sentía que él, y sólo él era la causa de mi felicidad. Él era el único culpable de que mi rostro sólo reflejara felicidad. A su lado no puedo parar de sonreír. Siento esa clase de alegría y vergüenza que se siente al ser de nuevo una quinceañera. Me costaba mirarle a los ojos. Incluso a la cara. Una mirada suya, hacía que me ruborizara, una caricia suya hacía que mi vello se erizara y un beso suyo, uno solo, hacía mi cuerpo estremecerse.

Y al marcharme, al tener que soltar su mano para montarme en ese estúpido coche que me llevaría de vuelta a mi soledad, quise llorar. No quería soltarle. Nunca. Sabía que en cuanto le soltara, él se marcharía, como las otras veces. Siempre ha sido así. ¿Por qué ahora es distinto? Me pregunté. Y de todo lo que pensé lo más razonable fue que le quería. No es sólo cariño lo que me hace querer estar cerca de él. Supongo que debe ser amor. 

Amor no correspondido. 

Sabía que esto podía ocurrir desde el principio y aún así, me lancé. Dicen que más vale amar y perder que no haber amado nunca. Pero, ¿a qué precio? 

Yo soy nueva en esto. He tenido novios. Me han gustado chicos, pero nunca así. Él ha despertado algo en mí, que otros no lo hicieron y él me causa el daño que otros quisieron. 

¿Por qué duele?

¿Por qué dicen amor es dolor?

El amor no debería doler. Deberíamos poder encontrar a nuestra alma gemela, sin tener que sufrir tanto. Simplemente mirarla y saber que es ella. Saber que es únicamente para nosotros y nosotros para ella.

Y estar siempre juntos. No pido un cuento de hadas. No quiero ser princesa. No quiero comer perdices. Solo estar con él hasta que nuestros corazones dejasen de latir. Al mismo tiempo. Así ninguno de los dos sufriríamos por el otro. Así iríamos juntos donde nos tocase ir y amarnos por toda la eternidad.

¿Qué no soy romántica? Sí, lo soy. Pero eso no lo va a saber nadie, porque no puedo decir te quiero a quien quiero.