LA CARTA

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A ti, que aun no existes:

A ti, que apareces todos los días en mi mente y que aun no sé quién eres.

A ti es a quien yo espero, a quien anhelo en muchos momentos del día…de la noche, no sé cuando pasara, ni el lugar, pero mi nostalgia hace que lo quiera todo de ti.

Quiero poder mirarte sin miedo a que te marches, que el silencio y la calma nos acurruque y pueda fijar mi mirada en tus cálidos ojos y no temer al sufrimiento y a la incertidumbre, quiero sentir tu pelo entre las yemas de mis dedos, dejando que una inconsciente sonrisa aflore en mi rostro recordándome  lo feliz que me haces, quiero acariciar cada centímetro de tu piel con el dorso de mi mano, despacio, disfrutando cada segundo de ti.

Quiero caminar a tu lado de la mano, sobrando ya todo a mi alrededor, contigo como única compañía y mi orgullo por ti velando por nuestro amor, quiero tantas horas de conversaciones como silencios cómplices de nuestros sentimientos, que me ruborices con tu mirada, con un guiño de ojos o al morderte suavemente uno de tus labios, quiero tardes de paseos, miradas tímidas de las que afloran rojez a mis mejillas y besos suaves y jugosos mientras un abrazo me funde a ti, quiero que tus ojos me busquen cuando este lejos y tus caricias me encuentren cuando este cerca, quiero sentirme especial, único, importante y querido.

Quiero noches en vela perdido entre las curvas de tu cuerpo, descubriendo tus rincones más secretos y conquistándolos con mis besos, que tan solo el roce de tu piel mantenga la firmeza de la pasión que siento por ti, quiero acomodar mi pecho contra tu espalda, entrelazar mis piernas con las tuyas y disfrutar de la calma tras la tempestad, cambiar el tic-tac de mi reloj por el compas de tus latidos, dejar el tiempo y el resto del mundo tras la puerta y reposar a tu lado en lo que me gustaría que fuera infinito, dulce y perenne, que lo primero que vean mis ojos al despertar sea tu dulce rostro y que los primeros rayos de sol bañen tu blanca piel, quiero poder besar tu mejilla mientras aun duermes y despertarte con un Te Quiero.

Nada de esto existe pues tú, tampoco existes, aunque eres y tienes todo lo que deseo. Quizás aparezcas mañana o pase el tiempo y te busque con la mirada en mi lecho de muerte con la esperanza de que aun aparezcas, mientras llega ese momento quiero que sepas que te amo aun sin conocerte y que todo lo que tengo y lo que soy es para ti.

Espero algún día poder leerte estas líneas y que sientas que se escribieron para ti incluso antes de que aparecieses en mi vida.

Quédate conmigo y te hare feliz, pues la plenitud que me harás sentir te demostrara que solo así podía ser.

Oscar Cerezo 


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