THE ROAD

                                                THE ROAD

Ésta era la historia de una película, y muchas veces pudiera resultar una versión de la misma vida, The Road, que en español viene a significar El Camino.

En la película se muestra un mundo, que bien pudiera parecer el final de los tiempos. En donde aparecen un padre y su hijo. Primeramente, dice el padre que si Dios existiera estaría hablando a través de su hijo. Y el caso es que el padre le enseña que el mundo o lo que queda de él, es precisamente adversidad, todos son enemigos, todos son peligros, y hay que luchar exclusivamente por y para uno.

Ante las constantes luchas del padre por erradicar al prójimo, ante lo que el hijo reacciona con perplejidad, asombro y profunda tristeza.

Hasta que llega un momento, que lo que para el hijo significaban enseñanzas del padre, empiezan a formar, de alguna manera, un aprendizaje propio.

Tras las peores luchas con el mundo exterior que pudieran darse, en un mundo caótico, el final de la película hace reconsiderar todos los planteamientos anteriores. Pues el transmisor de esa fuente de conocimientos, debido tal vez, en parte, a ese entendimiento tan repulsivo del mundo exterior, le conduce a la misma muerte. El hijo queda sólo y desamparado ante la realidad que le ha enseñado el padre y que es la única que conoce.

Y aquí viene la enjundia del asunto, el niño indefenso al acercársele un hombre, le apunta con el revolver, hasta que el hombre tras preguntarle que si estaba trastornado y lograr convencerlo de que dejase de apuntarlo, consigue aproximarlo a su familia, donde también se encuentran niños como él. Ante las muestras de afecto, cariño y sensibilidad, que le muestran desinteresadamente; asombrosamente se desmoronan los antiguos argumentos en unos instantes, con lo que supone adherirse a nuevas y buenas compañías. Todos los aprendizajes adquiridos hasta ese momento, por parte del chiquillo, llenos de desconfianza y sentimientos de hostilidad acuciantes, por parte del mundo, se desvanecen.

Dándonos a entender la película con su sorprendente final, una dimensión más elevada y positiva de la misma vida. Pienso que de una manera cierta y seria, habría de apostar por que así fuera.