Denunciar relato
De rostro hermoso, radiante y simple
Mirada clara, trémula y bella
Con su cadencia, felina y sexy
Abriste un mundo, sordo de gritos
Almibarado, consciente ausencia
Y alborotaste un pozo, de agua serena
Anclado al firme paso del tiempo
Donde la piel se vuelve carne
El ir se queda en nada
Y la voluntad se vende cara
Fuiste tú quien arrojó aquella piedra
La que abrió paso a las ondas imparables
Concéntricamente bombardeadas
Lejanas a la vista de un entorno seguro
Tú rostro hermoso, radiante y simple
Tú mirada clara, trémula y bella
Con tú cadencia, felina y sexy
Tú y sólo tú, aunque no te dieras cuenta.
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