8 - 11 - 2013
El arpa
Hace unos días cuando volvía del trabajo a casa por un itinerario diferente al habitual, hay que conocer mundo, observé en la acera de enfrente un anuncio que decía: Se venden arpas. Me llamó la atención por que me parece un producto que no se ofrece frecuentemente en las tiendas y que tenga muchos compradores. Además la tienda era pequeña, no suficiente para contener muchos instrumentos de tal tamaño. Interesado en el asunto cruce la calle jugándome la vida y me fuí acercándome al escaparate. Hace poco tiempo me operaron de cataratas, con notables resultados, pero los años son los años. Tras esquivar varios coches y pensando que era por la conmoción que me produjo mi atrevida acción vi otros anuncios todavía más llamativos:
- Tenemos solteritas colombianas, precio 1,5 euros. Me entró un sudor frío a pesar de que no había ingerido mi ración de vinos del mediodía o por ello mismo. Me acordé de un jovencísimo compañero de trabajo, colombiano, que a pesar de alardear de conocer solteritas o casaditas, casi todos los días busca nuevas. En la variedad está el gusto. Por cierto, tengo algúnos otros compañeros que se hacen llamar latinos (Tan latino eres tú como yo que yo como tú) y a los que les llamo, con todo cariño, "sudacas".
- Vendemos muchachos rellenos. ¡Ya no pude más! El día de trabajo había sido intenso pero no para tanto...
Me puse las gafas de acerca, y resultó que tanto las solteritas como los rellenitos son chucherías latinas.
Entré en la tienda y me volví a casa con una arepa colgada del hombro.
Okamamé:www.okamame.com
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