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El monarca es un hijo de puta. Ha visitado como aquel que va al dentista, a una señorita de esquina. Nada fea por ser de noche.Cuando llegó en su palacete, la monarca lo obligó a dormir en el sofá. Tenía pintalabios en la frente. Se quedó dormido pensando en la prostituta. Mientras dormía, el perro se le meó encima. Al día siguiente su hija, la princesa del reino, le contó que estaba preñada pero no se acordaba de quien. Al monarca no le pueden faltar el respeto de esta manera. Alguien podría pensar mal pensó el monarca y la seguridad del país estaría en peligro.
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