Archivo en Word de Bitácoras

Séptimo día del undécimo mes del año del PP dos mil siete. 

La desinfección, desratización y desinsectación del interior de la galera obliga a toda la tripulación a ocupar la cubierta cuando se lleva a cabo anualmente. 

En muchos casos, es tiempo de reencuentros (Jiménez... ¡qué guapo estás ladrón!) e intercambio de noticias y chascarrillos en una embarcación que sólo tiene contacto con el mundo exterior cuando llega a puerto, conocido o no, muy de tarde en tarde. 

Como siempre, se instala una pantalla gigante en popa, sobre la que se proyecta una peli para disfrute de los marineros, quienes la escogen democráticamente entre un amplio surtido. 

Esta vez (y enésima) repiten, como diría el contramaestre, con "Pepi Güoman" (*). 

Yo, sin prestar mucha atención a los diálogos, puesto que debo estar en otros menesteres, me sé el guión de memoria; ellos, que suelen hacer una dramatización de las escenas en las que sale el director del hotel (su personaje favorito), con mayor motivo son capaces de repetir cada línea y matiz a la perfección.

Todavía no ha cogido Kit de Luca las frutitas (con las que decoran los cócteles en el pub donde queda con el que pretende ser su chulo) para hacer su merienda-cena, cuando mis hombres comienzan a pensar en voz alta rompiendo con su comportamiento habitual. 

Sí... Hay algo extraño en el ambiente. Como un canto de sirenas que quisiera transmitir un secreto inquieto e indignado. 

"¡Joder, qué calor!" 

"¡Es imposible que tanto pelo le quepa a la Julia en esa peluca! ¡Timo, timo!" 

"¿No podíamos habernos esperado al otoño para hacer esto?" 

"Capitán... ¿Cuándo en 3D?" 

"¡Che... esto va de putas!" (Siempre hay algún despistado...) 

"¡A quien no le interese la peli que vaya a proa!" 

"¡Jiménez! Bah... ¿Qué más da? ¡Bésame!" 

"Que para la edad que tiene está muy bien... Pero la última vez que vi a Jesús Vázquez ya se le notaba el paso del tiempo..." 

"¡No lo bastante!" 

"Noviembre dice... ¿A que te tiro por la borda?" 

Un curioso motín se cuaja a doscientas millas de tierra firme. 

Es en la escena en la que Vivian le confiesa a Edward que calza un 39 de pié mientras conduce un despampanante coche, cuando uno de los remeros solicita el silencio y grita como poseído ante el espanto de todos: 

"¿QUE CANAL NOU QUÉ?" 

Y desde entonces continúa el silencio al tiempo que la proyección del filme sigue su curso. 

Aunque con Roy Orbison de fondo se ha escuchado un pedo que la brisa del mar se ha ocupado de disipar. 

Gracias Eolo.

(*) Pretty Woman