Una copa de Vino

 Me disponía a tomar un baño relajante, mientras disfrutaba de una copa de vino.

Lentamente acariciaba mi cabello rojizo,

aquella música de fondo me elevaba a otro universo en el cual no existían problemas.

solo yo y mi copa, de repente derramé un poco del contenido , el agua en seguida se impregnó de un rojo carmín, y me trasporté a ese momento en el cual sus labios rojos un día tocaron mi piel.

El olor a vino inundando la habitación con nuestros cuerpos desnudos.

Mis ojos se abrieron

y ahí estaba de pie, ella, mirandome, su sonrisa.

Me hace sumergirme y disfrutar del olor, el sabor y la ternura de un buen vino.

Cuando estoy a su lado olvido hasta mi nombre, a veces creo que es todo un sueño, que mañana no estará.

Pero eso, solo lo sabe ella, ya que desde el mismo día que la conocí, sabía que era libre, y era así como me gustaba, un pajaro volador, sin miedos.

Quería estar con ella hasta que ella quisiera estar conmigo.