COMPRENSIÓN CON EL PRÓJIMO

                               COMPRENSIÓN CON EL PRÓJIMO

Hay lugar donde la gente no debería tener cabida. Siendo muestra en algunos casos la falta de dominio que tienen sobre sí mismos algunas personas, que a veces traduce sus pretensiones de poder en un avasallamiento y ensañamiento producto de frustraciones y

limitaciones para entender la libertad del prójimo. Esta falta de entendimiento supone que alguien pueda pretender ser propietario de una persona o de cosas de las que en absoluto son dueños. Y sus carencias para obrar por cuenta de uno y conseguir cosas por méritos propios muchas veces se traducen en acortar derechos, libertades y vidas de semejantes.

Para poder manejarles a su antojo y aprovecharse de los demás. Que hay quien falto de criterio puede caer en pareceres tan infantiles y ruines. Pues de los logros de la humanidad supone aceptar derechos, libertades, como opiniones y vidas ajenas. Todo lo demás supone seguramente una imposición indebida y alejada del transcurrir de una evolución del ser humano. Por lo tanto mantengámonos respetuosos con quien no acepta tales pretensiones sobre uno. Y quien no lo viese así, desde una posición sumisa, tal vez sea a determinadas edades alguien inmaduro o a que su educación anterior es errónea. La buena enseñanza educa a conducirse y valerse por uno mismo. Y quien se guíe por la vida entrometiéndose donde no lo llaman, gobernando vidas de otros cuando no está ni aceptado ni permitido, supone adjudicarse papeles indebidos que conducen al final a que todo esté fuera de lugar. Pretender lo indebido siempre conduce a un malestar consigo mismo. Respetar aquello que no es de uno engrandece a la misma persona y favorece el transcurrir de todos. Y al fin y al cabo es la acertada comprensión del prójimo.