Las apariencias engañan (12ª Parte)

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Javier reconoció esa voz al instante, David era la persona que menos le apetecía ver, la imagen de el con Lucía no se le había olvidado en ningún momento, era de lo poco que recordaba de la noche anterior. Javier se giró intentando disimular sus ganas de darle una paliza.

-       ¿Que quieres David? – Preguntó amenazante Javier.- ¿Qué narices haces aquí?

-       Asegurarme de que no te propasas mas con Lucía, he hablado con Carlos y me ha dicho que ibas a disculparte… no he creído que fuera buena idea que estuvieras a solas con ella – Contestó en el mismo tono que le había hablado Javier.- Creo que lo de ayer fue suficiente.

-       Lo de ayer fue un error y ya le he pedido perdón por ello - se defendió mas enfadado.

-       Pues si es así, el tema está zanjado, la puedes dejar tranquila, no tienes nada mas que hablar con ella – Espetó David cada vez más amenazante.

-       ¿Y se puede saber quien eres tú para decidir sobre ella? – Javier cada vez estaba mas irritado, conocía perfectamente a David y sabía lo que buscaba de las mujeres ya que siempre había alardeado de ello, siempre buscaba a sus victimas, como decía el, con el mismo perfil y cuando lograba su meta las abandonaba de la forma mas cruel.

-       Mira Javi, no me toques mas los huevos – dijo David enfurecido – Me gusta Lucía, me encanta y no dudes de que yo voy a ser el que se lo va a hacer por primera vez, después puedes hacer lo que te de la gana con ella, pero hasta ese momento es mía - Siguió sin ser consciente de los sentimientos de Javier por Lucía.

-       ¿Puedes repetir lo que acabas de decir?- preguntó Javier con los ojos inyectado en sangre, la rabia se había apoderado de el, sabía perfectamente de lo que hablaba David.

-       Que la voy a desvirgar – Soltó sin mas, pero fue lo último que pudo decir, ya que Javier se abalanzó sobre el, empezó a darle puñetazos fortísimos, David intentaba zafarse pero le era imposible, Javier estaba fuera de sí. – Esto lo vas a pagar muy caro Javi. – dijo David ya en el suelo, sin apenas resuello y sangrando, tenía la ceja derecha y el labio rotos.

-       No te acerques a ella – Dijo Javier mirando a su compañero con odio- No se te ocurra hacerle daño o el que lo va a pagar vas a ser tú, ¿te ha quedado claro?- Siguió amenazándolo.

 

En ese momento se oyó mucho barullo en el hueco de la escalera, los vecinos habían escuchado la pelea y bajaban a ver que pasaba, Javier no supo que hacer y se marchó de allí dejando a David tirado en el suelo, no podía explicar lo que acababa de hacer.

 

Entre los vecinos estaba Carlos y sus padres, Lucía se estaba duchando, necesitaba relajarse después de la conversación con Javier y no se enteró del alboroto.

Al ver a David tirado no dieron crédito, la imagen era dantesca, estaba totalmente ensangrentado y amoratado, retorciéndose de dolor.

-       David, ¿Estás bien?- Preguntó Carlos acercándose a su amigo.

-       Si - contestó David con voz lastimera.

-       ¿Quién te ha hecho esto?- Preguntó Carlos temiendo las respuesta.

-       Javi – Contestó mirando a su amigo –La ha tomado conmigo, pero te aseguro que esto no ha terminado aquí, esto lo va a pagar – añadió con rabia.

-       Bueno, luego me cuentas- Dijo Carlos, supuso que todo este lío tenía algo que ver con el puñetazo que le dio la noche anterior David a Javi y que por desgracia no acabaría ahí la cosa.

-       ¿llamamos a una ambulancia? – Preguntó Carmen, la madre de Carlos preocupada.

-       No hace falta- dijo David levantándose con la ayuda de Carlos- son solo golpes, estoy bien, sólo algo dolorido.

-       Sube a casa y te miraré esas heridas, tal vez te tengan que dar algún punto, estás sangrando mucho - ordenó Carmen.

-       Está bien, gracias- contestó David, mientras todos se subían al ascensor.

 

Al entrar el grupo a casa, Lucía salía de su habitación recién duchada, aún tenía el pelo mojado y vestía un pijama de verano, su cara empalideció al ver a David en aquel estado.

-       ¿Que te ha pasado?- Le preguntó Lucía directamente a David.

-       Javi me ha pegado – Respondió sin titubear.

-       ¿Qué? ¿Por qué? – Lucía no podía creer lo que oía, acababa de estar con Javier y estaba muy arrepentido de lo que había pasado la noche anterior.

-       Lucía, no se lo que te ha dicho el antes, pero ten mucho cuidado con el, me ha dicho cosas que no me han gustado de ti y al querer defenderte me ha pegado una paliza – Mintió cínicamente David, nadie se iba a interponer en sus planes.

-       No lo entiendo – Dijo Lucía abatida, no podía entender por que esa fijación por hacerle daño de Javier - No lo entiendo.

-       Tranquila – Le dijo David, acariciándole la mejilla suavemente. -Mientras yo esté contigo ese animal a ti no te va a hacer ningún daño.

-       Gracias David, eres muy bueno conmigo – Dijo Lucía mirándole con cariño - ven que te limpiemos esas heridas.- añadió cogiendo a David de la mano para acompañarlo al salón.

 

Carlos que había estado escuchando y viendo toda la escena no se creía casi nada, conocía muy bien a sus compañeros, sabía perfectamente que Javier no pegaba a nadie sin ningún buen motivo y lo que había contado David a su hermana no le parecía para nada creíble, Javier no era así y sabía que tenía cariño a su familia, nunca se propasaría con ella adrede, por otro lado David nunca se había caracterizado por su galantería con las mujeres, mas bien por todo lo contrario.

Carlos se excusó de su familia y David diciendo que había quedado con unos amigos y se marchó. Ya en la calle, hizo una llamada.


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