OBRAS DE AMOR

                                       OBRAS DE AMOR

La vida esta repleta de historias de amor de lo más diverso desde la figurada Dulcinea del Toboso de nuestro querido Don Quijote. O en Calisto y Melibea cuyo argumento trata de la violenta pasión amorosa de Calisto, quien, para alcanzar el favor y vencer los escrúpulos de Melibea, utiliza los servicios de una vieja mediadora, Celestina. Mujer zalamera y alcahueta que hace todo lo posible por conseguir las pretensiones de quien le encarga dicho cometido. Y en Romeo y Julieta, de nuestro apreciado William Shakespeare, donde se explican las existencias de sus vidas a través del deseo que ambos se pretenden y que les conducen hasta el límite de sus propias vidas. O en casos como el de Ana Karenina de Tolstói en el que la protagonista en contra de los convencionalismos de la época, a pesar de todo, vive su amor adultero. Y finalmente acorralada por múltiples decepciones decide poner fin a todo arrojándose a las vías de un tren.

Y en casos más cinematográficos, un clásico como Love Story en que por una lucha de clases dificulta la alianza y que llevada a casos extremos pervive a pesar de todo, habiendo un desenlace trágico que bien pudiera representar hasta cierto punto idílios de nuestro pasado que parecen de alguna manera extintos, o en el caso de Wed Side Store que por una lucha pandillera en función de una mujer les lleva a acabar con vidas de uno y otro bando, o por citar otro ejemplo Ghost por llevarlo a amoríos de quinceañeros, en el que Patrick Swayze representa acertadamente al héroe romántico, protector y entregado a su amada.

También hay amores imposibles, que se utilizan como pocos, acertadamente la palabra y en su forma más inteligente y penetrante como en el caso de Cyrano de Bergerac, con un talentoso y magistral Gérard Depardieu, que no consigue más que por medio de quien utiliza dichas seducciones, que se trata de otra persona quien les pone voz, llegar así al corazón de su amada y envolverla en dichos encantos. O en películas más recientes como Titanic en las que se trata un amor relatado por una supuesta superviviente del naufragio, que cuenta toda una aventura con su pareja, a bordo que a nada podía sucumbir, y en el que las imágenes finales muestra hasta qué punto puede llegar su enamoramiento, pereciendo el protagonista congelado por las aguas al anteponer que ella logre salvarse.

Pues es que gran parte de las necesidades de los hombres se deben a una mujer, así en la vida real como en las representaciones literarias o cinematográficas, son ellas las inspiradoras de grandes pasiones, deseos y también desencantos del hombre, que precisa amor, cariño, apoyo y comprensión de su amada, ya sea para encontrarse a sí mismo y para liberarse, y de este modo poder sentirse vivo.