La mejor vendedora

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Era un miércoles temprano y recibí la llamada de Raúl, unos de mis clientes más importantes, dueño de un gran super mercado. Me dijo que tal vez ya no seguiría con mis productos, ya que una chica estaba ofreciéndole un mejor precio y servicio.

Le dije: “ no, espera, yo voy para allá ahora y hablamos”, Me dijo: “ mm pero ahora no puedo recibirte porque tengo otra cita, si quieres te espero en mi oficina en una hora”. Yo la verdad me sentía muy preocupada así que no me aguante y salí para su super mercado de una vez.

Al llegar note que su oficina estaba cerrada, me dijo su secretaria que estaba con una vendedora, al escucharlos hablar note que era la zorra que quería sacarme del negocio. Para poder espiarlos mejor, entre al cuarto de servicios y me subí encima de una mesita, para quedar a la altura de una pequeña ventana que daba su oficina.

Al observarlos quede sorprendida; la zorra estaba arrodillada dándole una bestial mamada, lo hacía como una profesional, y lograba tragar su enorme verga una y otra vez. Mas encima saco sus enormes tetas fuera de su blusa, las cuales manoseaba y usaba para hacerle la paja rusa por algunos momentos. Después de casi 10 minutos de sexo oral desenfrenado, Raúl la agarro del pelo y con un grito eyaculo sobre toda su cara, lengua y tetas, bañándola por varios segundos de espesa leche. No podía creer que le saliera tanto semen, y claro, esta maldita zorra lo trago hasta la última gota. Lo peor de todo es que me estaba excitando mucho y mi cuca traicionera se empezaba a mojar muy rápido, haciendo casi imposible no empezármela a frotar por encima de mi pantalón.

Luego la zorra llamada “Laura” se puso en cuatro y Raúl sin mediar palabra subió su falda y bajo sus cacheteros dejando ver una mojada chocha perfecta y bien rasurada, luego el se agacho y con gran placer se dispuso a lamer la vagina de Laura, mientras ella se manoseaba con fuerza las tetas.

Yo no pude aguantar más y desabroche mi pantalón y con rudeza deslice mi mano entre mis pantys para masturbarme como hace mucho no lo hacía, mi chocha estaba muy mojada y deseosa, intentaba saciarla castigándola con mis dedos una y otra vez pero el deseo parecía apoderarse de mí..


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