La hija de mi vecina 3era. parte y final
Por animo
Enviado el 27/11/2013, clasificado en Adultos / eróticos
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Continua el relato
Después de preguntar eso a la chica, sentí que estaba jugando con fuego y me arriesgaba a que ella lo tomara a mal y se molestara.
La sorpresa fue grande cuando se acercó a mí y me dijo.. ¿Tienes tiempo ahora? me llevó al living me senté en el sofá y ella se puso frente a mi, toco mi pene sobre el pantalón, que a esa altura ya estaba que se salía, lo apretó, me miró con ojos brillosos y me dijo, "quiero lamer tu dureza, serás el primer hombre al que yo le haga algo así".
La tomé de su cabeza la acerque a mí y nos dimos un beso apasionado, donde nuestras lenguas jugaban de la forma más excitante que en ese momento podía sentir. Ya estaba deseando ese cuerpo, esa piel suave y blanca.
Me desabroché el pantalón y ella con su mano me tomó el pene lo sacó fuera y comenzó a masturbarme de una manera muy suave. Mientras me tocaba, miraba lo que dentro de muy poco tendría en su boca, me miró a los ojos y me preguntó ¿Te gusta?, yo le respondí si tú me gustas mucho, y lo estás haciendo perfecto
De pronto se arrodilló y comenzó a cumplir su fantasía de lamer un pene de un hombre maduro. Sentí su lengua suave como jugaba en la punta de mi sexo, y de la forma como lo hacía, daba la impresión que era una experta. Bajaba y subía con su boca, me estaba dando una lamida de esas que, hacía mucho tiempo no me habían dado, y empecé a sentir un intenso placer.
Mientras me la lamía, yo tocaba sus pechos y luego busque bajo su calzón su sexo juvenil, que cuando puse mi mano, me di cuenta lo húmeda que estaba. Su vagina estaba preparada para sentir lo que yo en eso momento estaba deseando, en cada lamia que me daba yo tocaba su clítoris con deseos ya de penetrarla hasta el fondo.
Sin esperar mucho mas, le dije que quería entrar en ella, y cuando se lo pregunté parece que su excitación fue total, pero que me empezó a chupar como una loca, y lamia y chupaba, hasta que le dije si sigues así, voy a explotar en tu boca, ¿quieres mi leche en tu boca?, le pregunté, y ella me dijo que quería sentir mi pene en su vagina.
Me levanté, me guío hasta su cuarto, se tendió en la cama, dejó que yo sacara sus calzones que ya estaban empapados de tanta calentura, me puse sobre ella y la penetre suavemente.
Ella se quejó un poco y luego de tomar el ritmo empezó a mover sus caderas y a entregar su vagina que luego de unas cortas embestidas mías, sentí como salía de su boca un dulce gemido de placer.
Apretó sus nalgas y después de unos segundos, sentí como se corría con mi pene dentro de su vagina, empezó a besarme y a decir fuerte .eres maravilloso, eres maravilloso, quiero que te corras sobre mí. Yo a esa altura ya estaba a punto de acabar, así que seguí un poco dentro de ella, luego saque mi pene y empecé a masturbarme frente a su cara para que recibiera mi leche en su boca y pechos, ella al ver que ya estaba a punto de venirme, tomo mi pene en su boca volvió a lamer como lo había hecho al principio para luego empezar a derramar mucha leche dentro de su boca. Ella en vez de retirarse, dejo que entrara todo y luego de degustar el néctar, lo poco que dejó, lo dejó caer entre sus labios y su miraba indicaba en este momento, que lo había disfrutado mucho.
Me has hecho sentir muy feliz me dijo, he podido cumplir mi fantasía, y yo le respondí que también me había hecho sentir muy bien, y le agradecí el momento que me había regalado.
Ambos dos, nos quedamos un rato tendidos, luego de hablar un poco de lo sucedido, me dijo termina de arreglar la llave que mi madre va a revisar que el trabajo lo hayas terminado
Después nos despedimos, y la sorpresa fue oír de su parte esta no será la última vez que te haga disfrutar, me dio un beso y regrese a mi casa.
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