la muerte de la rosa

Sostuvo entre sus manos aquella rosa ya marchita, los pétalos se le caían y él, no podía impedirlo. Los pétalos se convirtieron en un fino polvo que se esparcían gracias al viento, ese polvo creado por sus manos. De esa rosa quedo solo el tallo y el recuerdo en que en algún momento fue hermosa. Por esa rosa aun algunas lágrimas se movían por el tallo pero la lluvia no permitía definir cuál gota era lágrima y cual era llovía. La lluvia le tapaba el rostro y el barro le ensuciaba los pies, sus rodillas cayeron aun cuando sus manos no soltaban el tallo de la rosa. La miro por última vez, era frágil, sus espinas no servían para defenderse, la dejo en el suelo, la dejo descansar. Todavía tenía el recuerdo que era hermosa. Su rosa se había marchitado igual que su Flor.