PASIONES PROHIBIDAS CON MI GINECOLOGO PARTE 2

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Nos besamos nuevamente nos enloquecemos, camino con mis labios desde tu cuello hasta tu vientre dejando rastros de humedad, mis manos te acarician, juguetonas abren tu pantalón, la camilla es testigo de que ahora eres  mi paciente y exploro cada centímetro de tu piel, hasta llegar a la gran cumbre que deseo trepar. Contemplo tu masculinidad con ojos pervertidos aumentando tu deseo, me adueño de ella, acaricio, beso, succiono tus nueces endurecidas,  lamo tu tronco empinado,  lengüeteo la cima de tu pene ahora cubierta por gotas de semen. Se tensan tus muslos al contacto de mis labios, levantas tu pelvis queriendo llenarme toda la boca de tu falo y desencajas  tu rostro  en un rictus de placer mientras dejo que apercolles mi garganta a tu antojo. Con furia me lleno de ti, chupando incansable, endureciéndola aun mas hasta darme cuenta que quieres  estallar para alimentarme con todo tu néctar, pero te detienes, me acomodas de espaldas contra la camilla, besas mi espalda bajas por mis glúteos separo mis piernas,  te inclinas lamiendo mi vagina, bebiendo mi esencia, pero nuestros cuerpos piden más, así que te adhieres a mí dejándome sentir tu máxima potencia, oscilando tus caderas restregándome tu vara,  provocándome incitándome, no resisto más, me pongo en cuatro mostrándote cuan dispuesta estoy, al fin te decides a darme lo que exijo, siento como tu pene se coloca en mi entrada mmmmm pero malvadamente se niega a entrar más, juega sin querer comerme completamente, haciéndome gemir pidiendo más, mucho más…mis movimientos suplican y te deleitas en hacerlo despacio mmmmm sigues… avanzas….uffffff ahora si estoy toda llena de ti, entras ….sales…entras…sales…arremetes con furor una y otra vez, matándome, inyectándome  y volviéndome a la vida, gozando sin piedad de tu paciente preferida…

Varios instantes  de placer prohibido, quema mi rostro  y mi piel quiero que estos momentos no terminen, solo un poquitico más… estoy al borde de lanzarme al precipicio, de   explotar, de volar…… pero, tu voz me vuelve a la realidad…

_Listo, dices

Y  suavemente retiras el instrumento médico, acabando con  mi más deliciosa fantasía…..sí, porque solo fue eso una FANTASIA que viví al cerrar mis ojos mientras me examinabas nunca me besaste, nunca me tocaste, pero fui tuya en mis pensamientos…

Me cubro rápidamente y trato de incorporarme, pero  me interrumpes diciendo: espera un momento revisaremos algo más.

Vuelvo a  reclinarme, mientras ordenas tu instrumental logro recuperar el aliento,  pero la escena  da un giro inesperado,  te aproximas y con voz baja  dices:  

¡Cómo me provoca besarla!…desde hace tanto tiempo….puedo?

No respondo, mi mente ha recibido demasiadas emociones  y ahora simplemente no reacciono,  estoy indefensa; esta no es otra de mis fantasías, es real, nos miramos unos segundos, te acercas despacio como dudando, como temiendo mi reacción, quizá presintiendo  una cachetada pero estoy tan confundida que no se si parar o dejarme avasallar por lo que queremos…

Te arriesgas, te acercas aún mas hasta sentirnos el aliento, me rozas y siento tus labios por primera vez, deseosos, voluptuosos, atrapando los míos, descubriendo, succionando; Tu lengua fluye hasta encontrarse con la mía, revolcándose en caricias, pretendiendo  apagar aquel fuego contenido.

 Respiramos agitados, nos falta el aire, aún así enloquecidos volvemos a besarnos una y otra vez con más intensidad, desatando en un beso todas las ansias reprimidas, todas las veces en que mirándonos nos dijimos tanto, todas las noches en que soñamos devorarnos entre sábanas.

Sigues… bajas por mi cuello, por mis hombros; tus manos surcan mi cintura se atreven a cruzar la frontera de mis caderas, y en ese instante mi conciencia recrimina, no debo avanzar mas...

Deseo tanto seguir, olvidar mis principios, mi integridad, mas ¡no puedo!! no sé de donde saco fuerzas, malditas fuerzas, que quisiera no tenerlas, pero en contra de mis deseos te detengo, me incorporo agitadamente poniendo fin a tantas sensaciones prohibidas….

No te vayas susurras no insistiré mas, solo déjame abrazarte…

Fue mágico quedarnos en silencio mientras el huracán de nuestro deseos vuelve a ser brisa…sintiendo tu rostro sobre mi pecho… …tus brazos rodeándome…tus manos enredando mi cabello y percibiendo la suavidad de un aroma que siempre me hará recordarte….

No sé si  esta noche es el final de la historia, lo que si tengo claro es que a pesar de que nunca va a repetirse, no deja de ser el mejor examen médico de mi vida….           


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