Anoche vi una estrella fugaz en el cielo. Su resplandor fue tenue, pero iluminó todo mi corazón. Pedí un deseo, un deseo por ti, que cada día sepas apreciar lo bella que es la vida, como en la Navidad. Tu alma es fuerte y tus sueños grandes; no te rindas por los malos tiempos, pues recuerda que después de una tormenta siempre sale el sol. Lucha por ti, por lo que más quieres. Saca de ti esa luz que emana de tu corazón, y muéstranosla a todos. Conviértete en el sol que resplandece en mis días de lluvia. Haz de tu vida el mayor de tus sueños, y conviértelo en realidad. Cuida de los que te quieres, ellos son un tesoro. Tesoros que siempre son difíciles de encontrar. Cree en ellos, y en lo que desees creer, pero sobretodo cree en ti mismo.
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