Prólogo
Eran las 3 de la mañana y el teléfono despertó al señor James.
-¡¿Quién es a esta hora?! Dijo James, se levanto de la cama y contesto el teléfono.-¡Papa, no hables tengo poco tiempo para decirte esto, estoy en una casa abandonada de techo rojo en las afueras de la ciudad por la ruta 8, iba hacia la casa de una amiga pero algo raro paso, por favor ven a buscarme. Decía su hija muy nerviosa y llorando. James atónito le pregunto -¿Qué paso? Pero en ves de contestarle su hija lanzó un alarido tremendo y la llamada se corto. James rápidamente agarro su pistola y se fue en auto hacia el lugar.
Mientras tanto, la policía recibió una denuncia de que una casa salía un olor putrefacto. Fueron dos agentes a ver que pasaba ahí. Llegaron y tocaron la puerta pero, como vieron que no había nadie la forzaron y entraron, la casa parecía de terror era muy vieja y tenia pinturas horribles. Siguieron el olor hasta el sótano donde vieron una escena horrorosa, un cuerpo sin piel tirado en el suelo.
James había llegado a aquella casa abandonada. Entro apuntando con la pistola, estaba todo muy oscuro trato de encender la luz pero como era de suponerse no había electricidad, entonces una luz roja lleno la habitación y la vio, su hija levantándose del suelo y corriendo hacia el, pero un momento
sus ojos
no estaban, en lugar de ellos había dos pequeños huecos negros.
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